El atacante, de 46 años, primero apuñaló a su padre en casa y luego lo remató con un hachazo en plena calle “cuando iba a pedir ayuda”, indicaron vecinos. Fue detenido tras atacar a conductores en una rotonda.
Un brutal parricidio provocó conmoción en España. P.M, de 46 años, apuñaló a su padre, lo decapitó y luego jugó al fútbol con la cabeza y atacó con un hacha a conductores en una rotonda de la localidad de Soto de Ribera, cerca de la ciudad de Oviedo. El hombre, que estaba semidesnudo y ensangrentado, fue detenido e ingresado a un hospital psiquiátrico.
El cuerpo de la víctima, un hombre de unos 70 años identificado como M.M., fue encontrado en un camino ante la casa de unos vecinos, a poca distancia de su domicilio, indicó el diario La Nueva España. Según apuntan fuentes de la investigación, la víctima fue apuñalada por su hijo en le pecho y el brazo en la vivienda con un cuchillo. El padre pudo salir de la casa tras este primer ataque y el hijo lo persiguió con un hacha. Tras alcanzarle, lo remató y le cortó la cabeza.
Todo indica que M.M. “fue a pedir ayuda, pero el matrimonio de la casa no le abrió”, indicó un vecino. El cadáver “estaba tirado en el suelo, sin cabeza, y se escuchaba al hijo cantar el (himno franquista) ‘Cara al sol’”, añadió.
“Nos picaron a la puerta y empezamos a escuchar lío. Vimos a alguien tirado en el suelo, pero no sabíamos quién era y llamamos a la Guardia Civil”, declaró otra vecina a El País.
Qué se sabe de la víctima y del atacante
Los vecinos describieron a la víctima como “una muy buena persona” que llevaba cincuenta años viviendo en le pueblo. “El hijo era raro, unas veces saludaba y otras no”, agregaron sobre el agresor.
Después de matar a su papá. P.M. se llevó la cabeza a una rotonda cercana y la arrojó sobre los autos que pasaban por allí. Además, atacó a hachazos a varios de los conductores antes de ser reducido por agentes de la Guardia Civil española.
El escalofriante relato sobre el parricidio en España: “Venía riéndose con la cabeza en la mano y me la tiró”
“Se puso delante de mí y me tiró la cabeza. Venía con la cabeza en la mano y además riéndose. Cuando pasé, me volví y le vi jugando como al balón con la cabeza. Debió tirársele encima a más gente. Algún coche pasó luego con la luna reventada”, afirmó una de las testigos del macabro episodio, Arancha Lombas, al diario La Nueva España.
“Menudo susto. Temí que se viniese detrás de mí. Llamé a la Guardia Civil y me dijeron que ya iban en camino y que me protegiese. Al final lo detuvieron”, añadió.
Otro de los conductores, aún aterrado, dijo que el agresor “se le lanzó literalmente sobre el coche”. Un tercero, Jorge González, aseguró que, cuando el parricida se le subió al auto, pegó “un acelerón para tirarlo a la calzada”. El hombre “iba cantando el (himno franquista) ‘Cara al Sol’ a grito pelao”, agregó.
“El chiflado este de la rotonda de Soto de Ribera mató a alguien. Hay una cabeza en la calzada de un paisano mayor, yun hombre sin camiseta y ensangrentado se ha tirado encima de mi coche. La Guardia Civil ha llegado y lo ha tumbado, pero hay una cabeza en la rotonda, es como si hubiese cortado a una persona por la boca”, dijo otro los afectados a La Nueva España.
Quién era la víctima del crimen
Según medios locales, la víctima fue identificado como M.M., un septuagenario que vivía junto a su hijo, P.M, de 46 años, en una casa de la aldea de El Picón, cercana al lugar de los hechos.
La víctima tendría otros dos hijos, más jóvenes. Aún se investiga qué pudo desencadenar la trágica agresión. El alcalde de Ribera, Tomás Fernández, aseguró al diario El País que no sabe qué pudo ocurrir para que se desencadenara esta tragedia. Dijo que la víctima era “una persona majísima” y que hace escasos días estuvo hablando con él.