El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) se expresó con el proyecto del gobierno nacional para reestablecer el Impuesto a las Ganancias para unos 800 mil trabajadores, que había sido exceptuados por una ley aprobada en el gobierno de Alberto Fernández. Mediante un comunicado, el gremio aseguró que “nos encontramos en una encrucijada en la que no podemos permanecer indiferentes”, respecto del anuncio de la gestión de Javier Milei sobre la imposición del tributo. “Nos ha dejado con un sabor amargo y una profunda inquietud”, afirmaron.
“Como trabajadores marítimos de la pesca, hemos dedicado nuestras vidas a garantizar el funcionamiento de una de las industrias más importantes para nuestra nación. Nuestro esfuerzo, dedicación y sacrificio no pueden ser subestimados”, destacaron desde SOMU. Sin embargo, agregaron, “parece que una vez más somos los llamados a cargar con un peso adicional que, francamente, resulta injusto”.
La entidad que lidera Raúl Durdos advirtió que “no estamos en contra de contribuir al bienestar de nuestra sociedad, pero creemos firmemente que esta carga impositiva pone en peligro nuestra estabilidad económica y la de nuestras familias”. “Ya enfrentamos suficientes desafíos en un entorno laboral que no siempre es seguro ni justo. Este impuesto solo agrega más presión y dificulta aún más nuestro camino”, insistieron.
Soluciones equitativas
A partir de estos argumentos, desde SOMU, rechazaron “rotundamente la imposición de este Impuesto a las Ganancias”. “Estamos dispuestos a dialogar, a buscar soluciones equitativas y a trabajar juntos para encontrar un camino que nos beneficie a todos. Pero no vamos a aceptar pasivamente medidas que amenacen nuestra dignidad y estabilidad”, destacaron.
Por último, el gremio marítimo hizo “un llamado a la reflexión, a la solidaridad y a la unidad”. “Juntos somos más fuertes y juntos podemos superar este desafío. Sigamos luchando por nuestros derechos, por un trato justo y por un futuro digno para todos los trabajadores marítimos. SOMU presente, unidos y firmes en nuestra lucha”, concluyeron.
Nuevo Mínimo no Imponible
Los gremios insisten con rechazar el proyecto del gobierno de Milei, que busca imponer la cuarta categoría del Mínimo no Imponible, haciendo que unos 800 mil trabajadores, según los cálculos, vuelvan a pagar el tributo. Según las versiones periodísticas, la decisión fue confirmada por el ministro de Economía, Luis Caputo y el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien parece haber recobrado el manejo de ciertos resortes políticos. Francos deslizó que, si se cae la Ley ómnibus, el gobierno pretende cobrar el impuesto a las Ganancias, pero con retroactividad, lo que la conducción de la CGT calificó de “brutal”.
Francos indicó que el nuevo piso del tributo “va a ser bastante más alto que 1.200.000 pesos” y agregó: “Todos estamos de acuerdo en que tiene que ser una suma más elevada para que no afecte a los ingresos bajos de la escala salarial. Va a estar mucho más cerca de 1.800.000 pesos”. En tanto, Caputo sostuvo que “la vuelta de Ganancias es parte de mejorar la calidad del ajuste”. Y añadió: “Nosotros, estratégicamente, a sabiendas de que no teníamos representación en el Congreso y que la ley no iba a pasar, planteamos el ajuste de manera tal que nos pudiéramos valer por nosotros mismos”.