La Justicia ordenó ayer la continuidad de la detención de David Medina por 120 días, a través de una medida de Prisión Preventiva, solicitada por la fiscal, Troia Quirch, y acompañada por la decisión de la juez de Garantías, Amelia Zair Nicolás. En tanto Guillermo Rojas Busellato, abogado del único imputado en la causa, intentará introducir en la causa la figura de “emoción violenta”, ya que sostiene que el acusado “se defendió de una posible agresión de Molina y Romero”, con quien asegura todavía mantenía una relación sentimental. La posesión de una llave de la casa, más algunos mensajes y llamadas cruzadas con la única sobreviviente de la balacera fatal en San Cosme, podrían ser por ahora su principal sustento narrativo.
Ayer, por la mañana, y bajo una estricta custodia policial de la Policía Federal Argentina, David Medina fue presentado en el edificio del Ministerio Público, ante la juez de Garantías, Amelia Zair Nicolás, a fin de llevar a cabo la audiencia para imponer medidas de coerción. Como era de esperarse, la titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas de Capital, Lucrecia Troia Quirch, solicitó que el imputado siga en prisión y solicitó un período de prisión preventiva por 120 días.
Medina está imputado por “homicidio calificado por el uso de arma de fuego y homicidio en grado de tentativa calificado por el vínculo, por el contexto de violencia de género y por el uso de arma de fuego”, ambos en concurso real. El hecho ocurrió la mañana del sábado 13 en la localidad de San Cosme.
“Le dijo que estaba sola”
Ante la evidencia abrumadora contra David Medina, quien se entregó tras cometer el homicidio de Molina y herir gravemente a Bárbara Romero, los interrogantes radicaban en la estrategia desde la defensa del acusado, a cargo de Guillermo Rojas Busellato, quien develó el misterio y sostuvo que “David contó que él y la oficial todavía eran pareja. Ella le habría dicho el sábado, que estaba sola en la casa de San Cosme y por eso él fue, pero quedó shockeado al ver a Molina en el lugar”. Esto deja en claro que por allí pasarán los argumentos para intentar reducir al mínimo cualquier pena que la Justicia le imponga a exoficial de la Dirección de Delitos Complejos de la Policía de Corrientes, sobre quien también Busellato pidió pericias psiquiátricas y psicológicas.
El letrado sostuvo que, Medina y Romero “tenían una relación vigente y que en la casa de San Cosme, solo se defendió al ver que Molina y ella tomaron sus armas para atacarlo”. El abogado agregó que espera las pericias que, considera, serán la clave de la causa y se relacionan directamente a los contenidos de los tres teléfonos celulares incautados a los protagonistas.
Algunas fuentes respaldaron la versión de Busellato, sobre los contactos insistentemente de Medina a Romero desde la noche anterior hasta la madrugada del ataque. La mujer policía lo habría visto, pero tras encontrarse con Molina habría apagado su celular hasta una hora antes del incidente y, siempre según las fuentes consultadas, habría contestado al menos una vez y esto, podría tener relación a la afirmación del abogado de Medina sobre los dichos de la oficial Romero.
Pero por ahora no se sabe qué tipo contacto fue, si por mensaje o bien un corto llamado telefónico. Sobre esta pista, hay posturas antagónicas y especulativas, ya que aún no hay resultados de las pericias.