El empresario local, Fernando Méndez, dialogó con época acerca del contexto económico actual y lo que se espera de aquí a fin de año. Dijo que es un buen momento para invertir porque hay mucha oferta. “Comprar barato es mejor que vender caro”, puntualizó.
¿Cuándo comienza la recuperación de la economía? Es la pregunta que se hace en muchos sectores productivos y comerciales del país. Transcurridos ya siete meses del inicio de la gestión federal de La Libertad Avanza (LLA) y tras la implementación de fuertes medidas, entre ellas la sanción de la Ley Bases (28 de junio), la incertidumbre aún sigue reinando en un contexto de fuerte recesión a pesar de la desaceleración de la inflación.
Ante esa coyuntura, época, tal como lo hizo ya con representantes de varios sectores, dialogó en esta ocasión con Fernando Méndez, empresario del sector del tabaco y también de desarrollos inmobiliarios acerca del presente del país y de lo que puede ocurrir, en materia económica, en el segundo semestre en curso.
“Hay una caída del consumo que para mí no es tan alta como se dice a nivel nacional. Era esperable la recesión y no debería sorprender a nadie por los profundos cambios que se están activando en el país”, dijo en primer término y luego agregó: “La recuperación de los salarios es central para que se reactive el consumo, pero hay que tener en cuenta que tras la oficialización de la devaluación, hubo sectores que aplicaron alzas del 100% y después tuvieron bajar sus productos porque sus ventas se desplomaron. Aún hay disparidad de precios”.
En continuidad, Méndez amplió su observación y estimó que “los salarios se irán recuperando mientras baje la inflación porque el mayor impuesto indirecto que tiene el asalariado es la inflación. Los que menos tienen son los que más pagan, porque no es lo mismo comprar un producto básico si ganás 500 mil pesos que si tu ingreso es de 100 mil”.
Segundo semestre
Con respecto a lo que se puede esperar de aquí a fin de año, el empresario señaló que “lo mejor que va a pasar en esta segunda mitad del año es que no va haber más emisión de dinero para pagar a los bancos por el déficit fiscal que generaba el estado”. “Además- prosiguió-, ahora se van a reactivar las obras públicas, teniendo en cuenta que la construcción fue el sector más castigado en lo que va de este ciclo”.
Consultado acerca de cómo juzga, en líneas generales, a las políticas implementadas desde el gobierno encabezado por Javier Milei, Méndez sostuvo: “Para mí son políticas positivas que no solo fueron apuntaladas por La Libertad Avanza, porque a la Ley Bases, que era necesaria, la impulsaron con su voto diversos partidos”.
Otro de los ítems abordados durante la comunicación con este matutino fue el comportamiento del dólar y el nuevo rol que la administración federal le quiere dar al peso. “El dólar no se va mover porque no va haber pesos y la gente ahora va a valorar más a los pesos”, enfatizó.
Por último, sobre si el contexto es propicio o hay certidumbre para los emprendedores e inversores, Méndez dejó un claro mensaje: “Hay mucha oferta y creo que es un buen momento para invertir y emprender, porque hay que invertir cuando nadie lo hace, ya que comprar barato es mejor que vender caro. Soy optimista”, valoró.
Actualizaron el mínimo, vital y móvil
Tras fracasar en las negociaciones con el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, el Gobierno nacional determinó ayer por decreto el nuevo piso salarial que pasará de $234.315,12 a $254.231,91 para julio.
Además, adelantó las subas de los próximos meses: el piso será de 262.432,93 pesos en agosto, 268.056,50 en septiembre, 271.571,22 en octubre.
Pese a la suba dispuesta por la administración nacional, el sueldo básico se mantiene como el menor en 30 años y está todavía muy alejado del pedido inicial de la CGT, que había propuesto que saltara a $480.000.
El SMVM alcanza a “todos los trabajadores comprendidos en el Régimen de Contrato de Trabajo aprobado por la Ley Nº 20.744, en el Régimen de Trabajo Agrario, de la Administración Pública Nacional y de todas las entidades y organismos del Estado Nacional que actúe como empleador”, según precisa la resolución publicada por el Gobierno a través del Boletín Oficial.
Tras ello, la Confederación General del Trabajo (CGT) emitió un fuerte comunicado titulado “Otra vez sopa: un ofrecimiento empresario que no está a la altura de las circunstancias”.
En el texto hablan de “insensibilidad social” por parte de los empresarios por la propuesta de $245.094 presentada por ellos. Muy lejos, de los $480.000 que había pedido la central de trabajadores. Además, solicitaron al Gobierno que no convalide esta “vergonzosa oferta”.
Finalmente, el Gobierno resolvió determinar un piso apenas por encima del sugerido por el sector empresario.