ÁRBITROS EN LA MIRA: UNA JORNADA POLÉMICA QUE DESPIERTA VIEJAS SOSPECHAS

(Por Coco Ramón para Corrientes de Tarde) – La fecha número 13 de la Liga Profesional de Fútbol de la AFA dejó una secuela de polémicas y controversias que volvieron a poner en el ojo de la tormenta a los árbitros del fútbol argentino. Una vez más, quedó en evidencia que la imparcialidad y la coherencia brillaron por su ausencia en un torneo donde las decisiones arbitrales son cada vez más cuestionadas.

El último fin de semana fue un verdadero desfile de errores garrafales. Desde penales claros no sancionados hasta tarjetas rojas y amarillas administradas de forma dispar, la labor de los árbitros dejó mucho que desear. En varios encuentros, los jueces de línea no divisaron posiciones fuera de juego que fueron decisivas, y el uso del VAR, lejos de aportar claridad, pareció enturbiar aún más el desarrollo de los partidos. Una vez más, el asistente virtual se convirtió en protagonista, dificultando el ritmo del juego y generando nuevas suspicacias sobre la veracidad de un sistema que cada vez más se mueve en el terreno de la incertidumbre.

Es inevitable que los hinchas se pregunten: ¿Hasta cuándo los árbitros seguirán jugando este rol tan controversial en el desarrollo del campeonato? ¿Es realmente el VAR la herramienta justa y transparente que se nos prometió, o estamos ante un nuevo capítulo de un viejo problema? Cada vez es más evidente que el uso del VAR, lejos de simplificar, complica. Se detienen los partidos durante minutos interminables, se revisan jugadas de manera minuciosa sin llegar a una conclusión clara y se toman decisiones que no siempre son comprensibles ni coherentes con el desarrollo del juego.

Es curioso cómo la tecnología, que llegó con la promesa de traer justicia y precisión, se ha convertido en el germen de nuevas dudas y sospechas. El VAR, en lugar de ser una herramienta de apoyo, se ha transformado en un juez omnipotente que pone en jaque el ritmo natural del juego y, en muchos casos, no consigue despejar las dudas sino que las agranda.

Los fallos arbitrales de esta fecha 13 reabren la discusión sobre la preparación y la capacitación de los árbitros en Argentina. ¿Es un problema de incompetencia o estamos ante algo más oscuro? No es la primera vez que el colectivo arbitral es señalado por su mal desempeño, pero las reiteradas fallas, sumadas a la ambigüedad en la aplicación del VAR, son caldo de cultivo para teorías conspirativas que sugieren favoritismos y arreglos.

Resulta fundamental que desde la AFA se tomen medidas claras y contundentes para mejorar el nivel arbitral. La transparencia en la designación de los árbitros, mayor capacitación y la presencia de un VAR realmente eficaz y justo son requisitos indispensables para evitar que el fútbol argentino siga siendo visto como un espectáculo plagado de sombras y dudas.

Hasta entonces, el hincha seguirá viendo cada partido con el ceño fruncido, esperando que esta vez, solo por esta vez, la justicia en el campo de juego sea la que prevalezca. Pero la fecha 13 nos ha dejado más preguntas que respuestas, y el eco de las protestas en las tribunas es cada vez más ensordecedor.

Es momento de que los árbitros se miren en el espejo y la AFA se haga cargo de una problemática que está deteriorando, jornada tras jornada, la credibilidad del fútbol argentino.

¿Seguirán las sospechas en torno a los jueces? Todo indica que sí, hasta que no se haga algo para poner fin a esta cadena de errores que, lamentablemente, ya no sorprenden a nadie.

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