El santafesino se mostró abierto y hasta con mucha simpatía en un encuentro en el Comité Central con correligionarios, quienes se despidieron cantando entusiasmados la marcha radical. La tarea no es fácil, debe comandar las internas. Podrían votar en diciembre.
Entró con cara adusta, pero rápidamente apareció una sonrisa que por mucho más tiempo se mantendría en Julián Galdeano, el flamante interventor de la Unión Cívica Radical de Corrientes. El santafesino se presentó este viernes ante la prensa, la dirigencia y la militancia local. Mantener el diálogo con todos los sectores y achicar plazos para las elecciones internas o consensos generales son sus principales metas, según señaló.
Galdeano llegó pasadas las 10 a la sede del Comité Central de la UCR correntina, habló con la prensa en una especie de conferencia de prensa y luego se reunió a puertas cerradas con la Juventud Radical. El sector ya tiene definidas sus nuevas autoridades, presidido por la concejal capitalina Lilian Cano, ya que el proceso objetado judicialmente fue el de mayores, por lo que al final se fijó la fecha del 18 de abril para sacar las urnas.
Tras algunas entrevistas radiales en vivo -siempre sin abandonar la sede radical- el interventor salió de uno de los sectores específicos para reuniones y fue al salón principal. Eran las 11:40 cuando hizo su aparición casi entre murmullos de los presentes.
Rápido y entrador, empezó a saludar a todos en su camino hacia el escritorio y las sillas que estaban adelante. Sin embargo, Galdeano giró hacia el otro costado y siguió saludando a sus correligionarios.
Finalmente, ya parado adelante dio su mensaje. “Hice una serie de preguntas e inquietudes para elaborar un diagnóstico de la situación institucional de la UCR en Corrientes. La prioridad es conocer el estado de los padrones de afiliados, porque este es un punto crucial para convocar a una elección interna o renovación de autoridades”, afirmó.
“Queremos que el proceso electoral en 2025 se dé con autoridades constituidas y legitimadas por los afiliados”, resaltó y no se cansó de explicar que el padrón debe estar en condiciones para tal fin.
El interventor reconoció que la situación correntina es compleja por las divisiones internas. Pero acentuó en la necesidad de desplegar un trabajo en conjunto para garantizar la salud institucional del partido. “Es un despropósito que la estructura principal de una coalición que gobierna la provincia y tiene consenso social esté en una situación de anomalía institucional”, lamentó.
En cuanto a plazos, fue sobre lo que más se explayó con los medios. Galdeano tiene hasta el 28 de febrero de 2025 para llevar adelante la normalización, pero no descarta que se pueda votar ya en diciembre, tal vez el día 22. Todo dependerá del estado de los padrones y de la respuesta de la Justicia Federal. También, obviamente, de las instancias de consensos que puedan lograr, especialmente entre el ricardismo y el valdesismo, los polos en toda esta interna.
“He tenido la oportunidad de dialogar con todos los sectores, lo cual ya es un avance. Aunque no descarto la posibilidad de reunir a todos los actores en una mesa común, por el momento considero que el diálogo individual es más productivo”, aseguró al respecto en declaraciones a la prensa.
Ante los dirigentes y la militancia, el santafesino indicó: “Estuve viendo los alcances de la Carta Orgánica y obviamente la vamos a respetar porque el principio es predicar con el ejemplo respecto de lo que viene. Y también vamos a respetar la política. Si hay consenso en algunas decisiones, no vamos a venir nosotros a decir lo contrario, y si no hay consenso definiremos acciones lo más razonables posibles y que se purifique a sí mismo. Ese es el desafío. La verdad es que no es la misión del Comité Nacional y la mía en particular obtener la unidad total partidaria, sino la normalización institucional”, aclaró el interventor.
“Bueno, quiero que sepan que me voy a manejar con la amplitud de lo que es el nombre de la política y que vengo solamente a tratar de colaborar en tener un radicalismo fuerte, consolidado y que siga gobernando la provincia y la mayor cantidad de lugares. Desde ya, gracias por estar acá y a disposición para todos”, concluyó.
Antes de retirase, se tomó unas selfies con funcionarios, dirigentes y militantes. Así, empezó su proceso de calmar a los radicales correntinos. ¿Podrá?