(Pablo Roma, Congreso Nacional) – El Congreso Nacional se encuentra inmerso en una compleja trama de alianzas y enfrentamientos que tiene como principales protagonistas a Victoria Villarruel, Bartolomé Abdala, y los gobernadores peronistas. En el centro de la disputa, la presidencia provisional del Senado, ocupada actualmente por Abdala, se convierte en el principal objetivo de un plan que involucra a los aliados del presidente Javier Milei, legisladores libertarios y mandatarios provinciales.
Tras la expulsión de Edgardo Kueider, promovida por Villarruel en una polémica sesión, el clima de tensión escaló. Los rumores en los pasillos del Congreso apuntan a un consenso tácito entre diversos sectores políticos para “aislar a Villarruel” y desplazar a Abdala. Entre los posibles reemplazos, se barajan los nombres de Ezequiel Atauche, Luis Juez y Juan Carlos Romero, este último con amplio respaldo de los gobernadores y sectores moderados.
La Casa Rosada activa la ofensiva
El presidente Milei, desde su reciente viaje a Italia, no dudó en criticar la actuación de su vicepresidenta. “Roma no paga traidores”, afirmó categóricamente, en alusión a Villarruel, a quien acusa de violentar la división de poderes al encabezar la polémica sesión. Mientras tanto, el mandatario retorna este lunes al país con la misión de recomponer su bloque político y frenar el avance de agendas divergentes en el Senado.
Por su parte, Villarruel se defiende, argumentando que actuó dentro de los plazos legales y que cumplió con los procedimientos para asumir como presidenta interina en ausencia de Milei. Sin embargo, las críticas internas y externas a su liderazgo no cesan.
Romero, el candidato de consenso
Juan Carlos Romero, exgobernador de Salta, surge como una figura capaz de unir a los diversos sectores del Senado. Su experiencia y vínculos con gobernadores peronistas y libertarios lo posicionan como favorito para suceder a Abdala. “Romero tiene diálogo con todos y podría garantizar equilibrio en un contexto difícil”, comentaron desde el interbloque Las Provincias Unidas.
Luis Juez, otro de los nombres mencionados, descartó públicamente su interés por el cargo, aunque su cercanía con Milei lo mantiene en el radar del oficialismo. En tanto, Atauche, líder de la bancada libertaria, también negó tener intenciones de desplazar a Abdala, aunque en el entorno presidencial consideran que podría aceptar el puesto si recibe la orden de Karina Milei.
Reacomodamientos en el horizonte
La tensión no solo se limita a la presidencia provisional del Senado. La inminente renuncia de la secretaria administrativa del Senado, María Laura Izzo, suma un nuevo elemento al tablero. Villarruel intentaría colocar a un aliado, pero desde el peronismo advierten que, de insistir, el bloque mayoritario podría arrebatarle el control administrativo de la Cámara.
El panorama político se encamina hacia una sesión preparatoria en febrero cargada de tensiones y posibles reacomodamientos. Mientras tanto, la pulseada entre Villarruel y la Casa Rosada define los pasos a seguir para consolidar el liderazgo de Milei y frenar el avance de su vicepresidenta.