(Pablo Roma, Congreso Nacional) – En una serie de declaraciones explosivas, el presidente Javier Milei redobló las críticas contra su vicepresidenta Victoria Villarruel, generando tensiones que podrían fracturar al Gobierno. Al mismo tiempo, el mandatario señaló su voluntad de tejer un acuerdo electoral con Mauricio Macri para “arrasar con el kirchnerismo” en las próximas elecciones legislativas. ¿Estamos ante el surgimiento de una nueva grieta política, esta vez en el seno de la derecha?
“Villarruel cometió errores no forzados y tuvo actitudes desafortunadas como quejarse por su sueldo”, afirmó Milei en una entrevista con El Observador FM. El mandatario no escatimó críticas hacia la titular del Senado, cuestionando sus recientes declaraciones sobre sus ingresos: “No está en línea con lo que los argentinos quieren. Decir que ganar cerca de $4 millones es ganar chirolas es estar desconectado de la realidad”.
La tensión entre el presidente y su vice también se manifiesta en la posibilidad de que Villarruel esté planificando un armado propio. “Eso está en su intención de proyecto político. Lo importante es que uno pueda seguir trabajando y que el trabajo salga, porque eso requiere el país”, comentó Milei, dejando entrever que las diferencias internas podrían transformarse en un conflicto más profundo.
Villarruel se encuentra en el centro de la tormenta tras sus polémicas declaraciones en las que calificó su sueldo como insuficiente, una postura que ha sido ampliamente criticada en un contexto donde el 75% de los argentinos perciben ingresos inferiores al promedio de $450.000. Según Milei, sus palabras no sólo fueron “desafortunadas”, sino que además “no están en la línea de lo que nos votaron”.
Por otro lado, el presidente también deslizó su estrategia para fortalecer su espacio y lograr una mayoría legislativa, destacando un posible acercamiento con Mauricio Macri. “Sería ideal ir juntos y arrasar con el kirchnerismo. Tengo la vocación activa de ir a un acuerdo total en todo el país”, afirmó Milei. Este movimiento, que podría unificar fuerzas entre La Libertad Avanza y sectores de Juntos por el Cambio, plantea interrogantes sobre el futuro del mapa político argentino.
El escenario de una grieta en la derecha toma forma. Por un lado, Milei busca consolidarse como el líder indiscutido de su espacio, mientras que Villarruel parece perfilarse como una figura con aspiraciones propias que podría desafiar la hegemonía del presidente dentro de La Libertad Avanza. Por otro, el eventual acuerdo entre Milei y Macri podría significar un reordenamiento político que desplace al kirchnerismo como principal opositor, dando lugar a un bloque dominante de derecha que también exhibe tensiones internas.
Con las elecciones legislativas en el horizonte, el clima político está lejos de calmarse. La pregunta clave es si estas divisiones darán origen a una nueva grieta, esta vez dentro del espectro ideológico que hasta ahora se había presentado como monolítico. Los próximos meses serán decisivos para determinar si las diferencias entre Milei y Villarruel son solo una disputa pasajera o el comienzo de una fractura más profunda que reconfigurará el escenario político argentino.