ASAMBLEA LEGISLATIVA: EL GOBIERNO IMPONE FUERTES RESTRICCIONES AL TRABAJO DE LA PRENSA

(Corresponsalía Buenos Aires) – Por orden de Karina Milei, los fotógrafos no podrán ingresar al recinto de la Cámara de Diputados y los periodistas perderán los palcos que tradicionalmente ocupaban en este tipo de sesiones.

En una medida inédita en la democracia argentina, el Gobierno de Javier Milei aplicará restricciones severas a la cobertura periodística durante la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, prevista para el próximo sábado a las 21 horas. La decisión, impulsada por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, limitará el acceso de los medios a la Cámara baja y restringirá la labor de los reporteros gráficos.

Por primera vez, los fotógrafos no podrán ingresar al piso del recinto y deberán tomar imágenes desde los palcos superiores. Solo se permitirá la presencia de fotógrafos oficiales autorizados por Casa Rosada. En años anteriores, hasta 28 reporteros gráficos podían ubicarse cerca del estrado y en los pasillos durante el ingreso del Presidente.

Además, los periodistas acreditados de manera permanente en el Congreso no podrán utilizar los seis palcos asignados históricamente a la prensa, ubicados en el primer piso detrás del estrado principal. Estos espacios serán ocupados por “invitados de la Presidencia”, según confirmaron fuentes parlamentarias.

La medida generó un fuerte rechazo en el ámbito periodístico. Representantes del Círculo de Periodistas Parlamentarios (CPP) y la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra) expresaron su preocupación en reuniones con autoridades legislativas. La entidad que nuclea a los periodistas acreditados en el Congreso prepara un comunicado en el que rechaza la decisión y exige su revisión, al considerarla una “traba innecesaria” para informar sobre un evento clave del calendario legislativo.

“El acceso de la prensa a estos palcos ha sido una tradición sin inconvenientes durante décadas. No hay justificación para esta restricción”, señala el comunicado que será enviado a los titulares del Senado, Victoria Villarruel, y de Diputados, Martín Menem, así como a los jefes de los bloques parlamentarios.

Desde la Casa Rosada minimizaron la controversia. Manuel Adorni, vocero presidencial, aseguró que “aún no hay detalles finales” sobre la cobertura de prensa del 1° de marzo. En tanto, desde la Cámara baja prometieron colocar enchufes en los nuevos espacios asignados para la prensa en las galerías.

La decisión del Gobierno de restringir el acceso a la prensa llega en un momento de alta tensión política. El escándalo en torno a la criptomoneda $LIBRA, impulsada por Milei, ha generado controversia y acusaciones de fraude, con presuntos perjuicios millonarios. Este episodio, sumado a la creciente fricción con medios no alineados con la gestión, refuerza la percepción de un intento por limitar la cobertura independiente de los hechos políticos.

El caso argentino guarda ciertas similitudes con medidas adoptadas por Donald Trump en su mandato en Estados Unidos. En las últimas horas, la administración de Trump endureció el acceso de la prensa al Salón Oval y al avión presidencial, limitando las preguntas a ciertos medios afines. Un esquema similar se ha visto en la Casa Rosada, donde algunos comunicadores libertarios han obtenido acceso privilegiado a funcionarios de alto rango.

Con estas restricciones, la apertura de sesiones del próximo sábado se perfila como un evento con menos transparencia informativa, en un contexto de creciente preocupación por el acceso a la información pública en la Argentina.

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