(Pablo Roma, Gremiales) – La Confederación General del Trabajo (CGT) alzó su voz con contundencia para repudiar la represión ejercida por las fuerzas de seguridad durante la multitudinaria marcha de jubilados en el Congreso. La central obrera calificó el accionar del Gobierno de Javier Milei y de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, como “violento, insensato e ilegal”, y advirtió que tomará medidas en defensa de los sectores más vulnerables de la sociedad.

En un comunicado emitido tras los hechos, la CGT denunció la “brutalidad policial” que dejó un saldo de manifestantes heridos, incluyendo jubilados, trabajadores de prensa y ciudadanos que se encontraban en la zona. “El Estado, en lugar de garantizar el orden democrático y el derecho a la protesta, se ha convertido en un promotor de la violencia más abyecta”, sostuvo la central sindical.
Lejos de tratarse de un hecho aislado, la CGT advirtió que esta represión se enmarca dentro de un plan sistemático de ajuste y empobrecimiento de la sociedad, con el objetivo de avanzar en un modelo económico de entrega del patrimonio público y despojo de los trabajadores. “Frente a nuestros mayores, que claman por una vida digna, el Gobierno responde con crueldad, desprecio y represión”, expresó la entidad gremial.
Ante esta situación, la CGT convocó a una reunión urgente del Consejo Directivo para evaluar medidas de acción en respuesta a la represión sufrida por los manifestantes. Además, ratificó su participación en la movilización del 24 de marzo, en el marco del Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, dejando en claro que no se quedará de brazos cruzados frente al avance del autoritarismo.
La postura de la central sindical marca un punto de inflexión en su relación con el Gobierno, dejando atrás la expectativa de diálogo y apostando por una estrategia de confrontación en defensa de los derechos de los trabajadores y jubilados. “No permitiremos que se pisotee la dignidad del pueblo”, afirmaron desde la CGT, anticipando un escenario de creciente conflictividad social.
Mientras tanto, la ministra Patricia Bullrich justificó el accionar policial, asegurando que hubo manifestantes “que vinieron preparados para matar”. Sus declaraciones, lejos de calmar las aguas, sumaron más tensión a un conflicto que amenaza con escalar en los próximos días.
La CGT ha dejado en claro que no se quedará en la denuncia. Con el respaldo de los gremios confederados y diversos sectores de la sociedad, la central obrera se prepara para una escalada de protestas que desafía directamente al modelo de gobierno de Javier Milei.