La empresa que realiza el servicio de remises entre esta capital y Resistencia (Chaco) dio a conocer que en las últimas semanas bajó un 30% en promedio el nivel de pasajeros transportados.
El titular de esa flota, Eduardo Torres, dijo: “Estamos nuevamente atravesando una coyuntura complicada. Lamentablemente la demanda de nuestro servicio tiene este tipo de altibajos y el contexto económico actual tampoco ayuda”.
Hoy día, cada pasajero que quiere abordar una unidad de los móviles conocidos popularmente como “Chaco-Corrientes”, debe abonar 2 mil pesos por asiento o bien 8 mil pesos si quiere viajar solo entre ambas capitales.
“Generalmente por jornada, cada uno de los ocho coches con el que cuenta nuestra flota hacía hasta seis vuelta completas (ida y vuelta con pasajeros), actualmente estamos en tres giros promedio. El año comenzó complicado para todos los sectores y nuestro rubro no es la excepción”, añadió el empresario.
En ese sentido, Torres indicó que “el boleto del colectivo Chaco Corrientes hoy está 1.300 pesos, no hay tanta diferencia con nuestra tarifa, pero aún así notamos un bajón en la demanda. Quizás se deba a que tenemos solo ocho autos (operan entre las 6.30 y las 20) y a veces hay que esperar unos minutos entre la llegada de los autos en el puerto”.
Bajo esa tesitura, el referente de ese rubro del transporte liviano acotó: “Dado este contexto, no moveremos la tarifa más allá de que los insumos y el costo de vida en general siguen subiendo. Vamos a seguir trabajando como siempre y esperamos que, tal como ya ocurrió en otras ocasiones, la demanda vuelva a recuperar una dinámica que nos permita mayores márgenes, porque hoy al tener menos pasajeros, los números son muy ajustados”.
27 años de actividad
El servicio interprovincial de remises tiene ya 27 años de actividad (se originó en 1998) y en todo este tiempo enfrentó varias coyunturas adversas. Sus principales clientes o usuarios son los estudiantes universitarios y las personas que trabajan en alguna de las dos capitales, mientras que viven en la otra.
Hay que recordar que hasta antes del parate generado por el brote de COVID-19 (20 de marzo de 2020), el parque automotor del servicio de remises interprovinciales totalizaba 36 unidades, identificadas siempre con el color blanco y franjas verdes y rojas, divididos en dos flotas. Actualmente, sólo queda operativa una empresa con ocho móviles.
Desde el rubro esperan que en meses próximos se reactive la demanda.