Cinco narcotraficantes movilizados en dos automóviles resultaron detenidos ayer en medio de una intensa persecución policial desde el departamento de San Cosme hasta la ciudad de Corrientes.
En un barrio capitalino, se produjeron momentos de alta tensión cuando los maleantes trataron de escapar con maniobras a alta velocidad, mientras se producían detonaciones de armas a modo disuasivo por parte de efectivos de la fuerza provincial.
En el interior de uno de los vehículos secuestrados por la Policía hallaron cuatro bultos con 113 envoltorios de polietileno cargados de 72 kilos con 192 gramos de marihuana.
El procedimiento fue protagonizado por detectives de la División de Drogas Peligrosas Destacamento Ensenada Grande, con apoyo de la Comisaría Vigesimosegunda.
Fuentes del caso precisaron que cerca del mediodía, efectivos de Drogas Peligrosas en control sobre Ruta Nacional 12, en el departamento de San Cosme, trataron de frenar la marcha de un Volkswagen Bora negro.
Sin embargo, el conductor evadió a los efectivos y detrás hicieron lo propio cuatro hombres que circulaban en un Volkswagen Polo rojo. Desde ese momento empezó un seguimiento que se extendió hacia la ciudad de Corrientes.
Sobre Ruta Provincial 9, los fugitivos continuaron a alta velocidad hasta llegar a Ruta 5 sobre la que emprendieron rumbo a la capital.
Al llegar a la ciudad pasaron a más de 100 kilómetros frente al control policial del barrio Laguna Brava y la Comisaría Décima.
Los efectivos que iban detrás comenzaron a solicitar apoyo a sus camaradas de Capital en procura de interceptar a los autos en fuga.
Tanto el Bora como el Polo ingresaron a las calles de barrios aledaños a la Ruta 5 hasta que pudieron cercarlos en el barrio Cremonte.
Gente que realizaba sus movimientos habituales, alrededor del mediodía, vieron el desplazamiento a alta velocidad del Bora que circulaba sobre avenida Raúl Alfonsín en sentido al centro de la ciudad.
Al llegar a la esquina con calle Alberdi, el conductor giró hacia la izquierda y no pudo evitar el impacto frontal contra un árbol.
En ese momento el hombre que manejaba el auto siniestrado corrió, mientras sus cómplices hicieron un fallido rodeo.
Según vecinos, se escucharon disparos. Esas detonaciones, precisaron desde la Policía, habrían sido realizadas a modo de disuadir y hacer cesar el acto de fuga de los delincuentes.
Más tarde, en medio de la confusión y el pedido de capturar al sujeto que escapó corriendo, una patrulla pudo localizarlo en cercanías a la ruta nacional 12.
A esa altura, cerca de las 13, numerosos patrulleros de distintas comisarías cercanas, del Comando, GRIM y grupos especiales se sumaron al cerrojo.
Fuentes de la Policía provincial señalaron que los dos automóviles secuestrados eran manejados por sus dueños. Uno de ellos tiene domicilio en nuestra capital, los cuatro restantes son oriundos de Itatí.
Desde la institución de seguridad precisaron que de los 113 paquetes una buena parte estaban sellados.
Los maleantes capturados en la persecución cuentan con antecedentes penales por delitos de falsificación, violencia y robo.
El conductor del Bora dio una versión inverosímil. Según él, fue secuestrado por los ocupantes de un Fiat Cronos blanco, quienes le robaron el auto y después lo dejaron en la zona donde se producía el secuestro de su auto lleno de marihuana.