Dos miembros de la Policía de la Provincia de Corrientes, con prestación de servicios en la ciudad fronteriza de Paso de los Libres, fueron denunciados penalmente por violencia de género, amenazas agravadas con arma de fuego y hostigamiento reiterado, además de violar una orden judicial de restricción de acercamiento. La víctima es la exesposa de uno de ellos y el problema comenzó cuando la mujer descubrió que su marido tenía una vida paralela con otra familia. Ninguno de los dos efectivos fue apartado de sus funciones.
Tras 12 años de matrimonio y los últimos tres sumamente tortuosos, Eliana Garateguy, hizo pública en las redes sociales y durante una entrevista en el canal local la denuncia por violencia de género, amenazas, golpes y otros incidentes graves que involucran a su exesposo, el cabo de policía de Corrientes L. Sosa y su cuñado, un sargento de la fuerza provincial de nombre J. Sosa y quienes, pese a las fuertes denuncias, continúan prestando servicio en las Comisaría Tercera y el G. T. O. de Paso de los Libres.
Todo se complicó el 13 de febrero, cuando la mujer descubrió que su marido tenía otra pareja y otra familia. Decidió separarse y tras las denuncia por hostigamiento y violencia de género la Justicia le otorgó la tenencia de la hija de tres años que ambos tienen en común, en tanto que al cabo le prohibieron acerarse a la vivienda a menos de 200 metros, orden judicial que habría desobedecido en reiteradas oportunidades.
ELIANA DENUNCIÓ LOS HECHOS EN SUS REDES SOCIALES.
Una de ellas, la más grave, fue el 16 de febrero, pasadas las 2 de la madrugada, cuando estando de servicio se presentó con su arma reglamentaria en mano y amenazó a su exesposa y a otro hombre, un cabo de policía de apellido Ramírez, amigo de la pareja de varios años que solo estaba de visita en la casa.
El incidente quedó registrado por las cámaras de seguridad de la casa y se lo ve a Sosa empuñando su arma y amenazando a su expareja y a su amigo luego de que este lo retiró a empujones hacia el patio donde siguió la discusión. Lejos de solucionarse los problemas, Sosa siguió vigilando a su exmujer por las cámaras de la casa a las que ingresaba por una aplicación en su celular. A tal punto que el mes pasado envió a sus padres para exigirle a la exmujer que echara de la casa a la actual pareja de Eliana. Intentaron hacerlo de forma violenta y tuvo que mediar la Policía una vez más.
Golpeada por el cuñado
Pero la gota que rebasó el vaso sucedió la semana pasada, cuando quien hace de mediador en las visitas del padre y la niña, el sargento Sosa, hermano del denunciado, devolvió tarde a la pequeña con su madre y como estaba dormida, la mujer le pidió que se la pasara para cargarla, se desató una breve discusión en la que Sosa golpeó en el rostro a Eliana causándole una profunda herida sangrante.
Las denuncias fueron realizadas y se acumulan en la Comisaría de la Mujer y el Menor de Paso de los Libres, al igual que en el Juzgado, pero ninguno de los dos efectivos fue suspendido o apartado por las agresiones y de hecho continúan en actividad. La mujer dice temer por más violencia y denunció complicidad y encubrimiento de los jefes policiales. Alertó que teme por su vida y dijo que ojalá no sea tarde cuando la Jefatura de Policía y la propia Justicia tomen cartas en el asunto.