(Por Coco Ramón Especial para CDT) – El fútbol argentino respira expectativa y tensión en partes iguales. A medida que se acerca el esperado Mundial de Clubes 2025, tanto River Plate como Boca Juniors afinan detalles, proyectan refuerzos y sostienen la ilusión de ser protagonistas en un torneo que promete ser histórico por su nuevo formato ampliado y la presencia de gigantes europeos.
Los dos colosos del fútbol local llegarán a tierras norteamericanas con el desafío de representar no solo a sus hinchas sino también a todo un país que espera recuperar protagonismo en la elite internacional. La vara es alta y la competencia será feroz: clubes como Real Madrid, Manchester City, Bayern Múnich y Chelsea ya confirmaron su presencia.
El sueño de River: continuidad y jerarquía
En Núñez, la preparación ya está en marcha. Tras sellar su clasificación gracias a la destacada campaña en la Libertadores 2023, el equipo de Martín Demichelis trabaja para consolidar una estructura que combine juventud y experiencia.
Los dirigentes de River, encabezados por Jorge Brito, han dejado en claro que apostarán fuerte en el mercado de pases. Se habla de repatriaciones estelares —con los nombres de Gonzalo “Pity” Martínez y Lucas Alario en danza— y de blindar a figuras clave como Claudio Echeverri y Franco Armani.
“Queremos llegar con un plantel competitivo y con identidad de juego. No vamos a improvisar”, confió a CDT una fuente del cuerpo técnico. La obsesión es clara: ser el primer club argentino en levantar la nueva copa del mundo a nivel clubes.
Boca: hambre de revancha y jerarquía copera
En la Ribera, el clima es similar. Boca se clasificó por la vía del ranking de clubes de la Conmebol y ve en el Mundial de Clubes una oportunidad dorada para sacarse la espina de la última final de Libertadores perdida ante Fluminense.
El DT Diego Martínez y el Consejo de Fútbol, con Juan Román Riquelme a la cabeza, ya delinean la estrategia. Boca buscará refuerzos de jerarquía y experiencia internacional. Su idea es sostener a pilares como Edinson Cavani y Marcos Rojo, sumar un volante creativo y potenciar a jóvenes promesas como Equi Fernández.
“Sabemos que en este tipo de torneos la mentalidad lo es todo. Boca tiene historia y mística. Vamos a competir”, aseguró un allegado a Riquelme.
Entre la ilusión y el desafío
La expectativa crece día a día en ambos frentes. River y Boca ya planifican giras previas por Estados Unidos para aclimatarse y aceitar funcionamiento. Los amistosos internacionales serán claves para medir fuerzas antes del debut oficial.
Mientras tanto, los hinchas sueñan. En un contexto económico complejo, las agencias de turismo deportivo ya reportan alta demanda para los paquetes rumbo al Mundial. El Superclásico podría darse en territorio estadounidense, un escenario que desvela a propios y extraños.
Más allá de la rivalidad eterna, el fútbol argentino se juega mucho en esta cita global. Dejar la bandera celeste y blanca en lo más alto será el objetivo común. El camino recién empieza, pero la ilusión ya late fuerte.