El gerente foresto-ganadero de Zeni, Martín Rasines, destacó el crecimiento sostenido del sector forestal en Corrientes y el impacto positivo de obras como el nuevo puerto de Ituzaingó. Señaló que, pese a un contexto económico y geopolítico desafiante, la provincia se consolida como un polo forestoindustrial y que la clave para mejorar la competitividad está en la infraestructura, la escala productiva y el compromiso ambiental.
El gerente foresto-ganadero de Zeni, Martín Rasines, valoró el crecimiento del sector forestal en Corrientes y destacó el impacto positivo de obras como el nuevo puerto de Ituzaingó, inaugurado recientemente. En diálogo con el programa Punto de Referencia, Rasines consideró que estas inversiones en infraestructura son claves para reducir costos logísticos y potenciar la competitividad de la industria.
“Corrientes se va consolidando como una potencia forestoindustrial, no solo por la superficie plantada, sino también por las inversiones que sigue recibiendo”, afirmó. También señaló que el año es “desafiante” por el contexto internacional y local, pero resaltó la capacidad de adaptación del sector: “Estamos acostumbrados a navegar en escenarios difíciles y seguimos apostando al crecimiento y la eficiencia”.
En ese sentido, anunció que la empresa está finalizando la instalación de un nuevo secadero y proyecta sumar una caldera que permitiría aumentar significativamente la producción. Además, Zeni avanza en la ampliación de su superficie forestada, con el objetivo de alcanzar entre 18.000 y 20.000 hectáreas.
Rasines también subrayó el compromiso ambiental de la compañía, que cuenta con certificaciones internacionales y trabaja bajo estándares de manejo sostenible. Sobre el futuro de la Ley 25.080 de promoción forestal, consideró que más allá del debate por los aportes no reintegrables, el país debería apostar a mecanismos de financiamiento que reconozcan el valor ambiental de los bosques: “El árbol es la mejor máquina que conocemos para capturar dióxido de carbono y generar oxígeno”.