La ciudad correntina de Saladas vivió este fin de semana un acto histórico: la restitución de los restos del Sargento Juan Bautista Cabral, héroe de la independencia argentina, nacido en esa localidad. El evento contó con la participación de autoridades nacionales y provinciales, y tuvo entre sus principales oradoras a la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel.
Durante su intervención, Villarruel resaltó la figura de Cabral como un símbolo nacional vigente:
“El Sargento Cabral no es una estatua de mármol o una cita en un libro de historia, es un ejemplo vivo que conmueve a cada nueva generación de argentinos”, expresó.
También recordó su gesto heroico en el combate de San Lorenzo, donde dio la vida por su general, José de San Martín, y por la causa de la independencia.
“Su gesto —dar la vida por el otro o por una causa que nos trasciende— es un mensaje poderoso que resuena hoy con la misma fuerza que hace más de dos siglos”, afirmó.
Villarruel calificó el homenaje y la custodia de sus restos en Saladas como “actos de justicia histórica que reafirman los valores profundos que dieron origen a nuestra nación”.
“Un llamado al compromiso y al servicio”
La vicepresidenta también dirigió un mensaje a quienes ejercen responsabilidades públicas y a las nuevas generaciones:
“Para quienes tenemos el privilegio de servir a nuestro pueblo, la entrega del Sargento Cabral es un llamado a poner lo mejor de nosotros. Con coraje y sin esperar recompensa. Con austeridad, patriotismo y en silencio. Trabajando por y para los argentinos”.
Cabral tenía solo 23 años cuando murió en combate
“Su entrega conmueve por su generosidad, entrega y amor a esta Nación argentina que no llegó a conocer, porque se nutrió con su sangre”.
En un tono reflexivo, invitó a los presentes a reconocer en Cabral una representación de la identidad profunda del país:
“Miremos en los ojos y en la tez morena de Cabral la argentinidad escondida que puja por salir y que nos compele a ser los héroes anónimos que la patria necesita en estos momentos donde la identidad nacional parece diluirse”.
Finalmente, concluyó su discurso con un mensaje esperanzador: “Este traslado es un paso más hacia la ansiada gran Nación Argentina que estamos llamados a recuperar”.