Una suma cercana a los 20 millones, entre pesos, dólares y cheques a cobrar fue el abultado botín con el que se alzó un grupo aún no determinado de delincuentes que el viernes por la tarde ingresó a la finca particular de los dueños de una reconocida cadena de fruterías de la ciudad de Saladas, tras violentar una de los accesos.
Durante 48 horas hubo estricto hermetismo en torno al insólito robo, uno más en la zona céntrica de la ciudad. Sobre todo teniendo en cuenta los datos puntuales que manejaban los ladrones.
Por el momento, la Policía investiga las cámaras de vigilancia de la zona y aún no existen pistas firmes, mucho menos detenidos en torno al caso.
El robo sucedió en una vivienda ubicada por Pasaje Pujol al 1500, casi esquina España de la ciudad de Saladas, alrededor de las 18:30, según consta en la denuncia formulada por Gloria Luz M., de 34 años, dueña de la casa violentada.
Según los datos aportados por la mujer a los investigadores de la comisaría Primera de aquella localidad, la puerta principal de acceso a la propiedad estaba violentada. Los delincuentes, con total impunidad entraron al domicilio y recorrieron cada una de las habitaciones, incluyendo el baño. De una de las salas que la familia utiliza para guardar los juguetes de los niños, se llevaron una mochila en la que se hallaba el dinero que fueron a buscar.
Todos los datos apuntan a que los malvivientes tenían conocimiento muy concreto de la existencia de aquel botín en la casa familiar de la empresaria y propietaria de la cadena de negocios “Frutas Gino”, de la ciudad de Saladas.
La vivienda se encuentra a solo cinco cuadras del centro de la ciudad, que por esas horas se hallaba con los preparativos de los actos por la repatriación de los restos del Sargento Juan Bautista Cabral a la ciudad y la presencia de la vicepresidente Victoria Villaroel.
Al parecer, en la mochila que se llevaron los bandidos había un poco más de $10 millones, así como poco más de 4.600 dólares y varios cheques por distintos valores que en total rondarían los $5 millones, indicaron fuentes muy cercanas a la investigación.
El dinero correspondería a la recaudación de los días jueves y viernes de las cinco sucursales comerciales; así como algunos ahorros que tenía la familia.
Al parecer, una inquilina de los departamentos ubicados a pocos metros de la vivienda robada, le dijo a los investigadores que a la hora del robo había frente a la casa una camioneta estacionada, muy similar a la de los dueños, pero de color gris. Para ellos, las imágenes de las cámaras de vigilancia de la vivienda y de las calle serán cruciales en el aporte de datos.
La causa está en manos del doctor Osvaldo Ojeda, titular de la Fiscalía de Investigaciones concretas de Saladas y la Comisaría Primera. Por el momento no hay detenidos. Hace un par de meses atrás, otro negocio céntrico sufrió el robo de varios millones de pesos a manos de un bandido solitario, que al parecer tampoco fue detenido.