Las horas pasan aquí, en Doha, y el convencimiento de que lo que pasó en el debut fue una lección que dejó mensajes y señales claras que deben ser recogidos y tomados en cuenta de cara al sábado es muy claro. Puertas adentro, la Selección Argentina vivió momentos de masticar broncas, tragar veneno, reflexionar y analizar.
Eso ya pasó. Ahora llegó el tiempo de tomar decisiones para Lionel Scaloni y compañía. Y, aunque el técnico no dará vuelta la formación y mantendrá la base, se vienen algunos cambios en un equipo que mostró falencias evidentes, sobre todo de mitad de cancha hacia atrás. ¿Quién sale y quién entra?
Tras las puertas cerradas del predio de la Universidad de Qatar, Scaloni y su cuerpo técnico comandó un ensayo táctico este jueves ya caída la tarde en Doha, con una agradable temperatura que rondaba los 25 grados. Sin embargo, el seleccionador argentino no dio certezas de los once que tiene en mente y todo apunta a que se guardará la definición hasta el propio sábado, día del cruce clave con México, otra vez en el Lusail Stadium.
La única confirmación del ensayo fue que Lionel Messi se entrenó normalmente, a la par del resto del plantel. No hubo futbolistas haciendo ejercicios diferenciales por lo que el DT tiene a todos a disposición para elegir a quiénes utiliza desde el arranque. La Pulga, claro, dirá presente.
Para el primer partido estuvo claro que el entrenador albiceleste se la jugó por la formación tradicional, incluyendo a los nombres de siempre, esos que salen de memoria si hay que decir cuáles son los once de la Scaloneta, más allá de que el DT remarca una y otra vez que nadie es intocable salvo Messi.
Lo que se vio en la derrota 1-2 con Arabia Saudita fue que varios no llegaron al ciento por ciento desde lo físico. No es que algunos hayan salido a la cancha lesionados, no. Pero sí con una notable falta de ritmo por venir sin rodaje justamente por recuperarse de lesiones. Hubo casos más notables que otros, como pueden ser los de Cristian Romero y Leandro Paredes.
Ambos habían sufrido distensiones musculares en sus respectivos clubes (Tottenham y Juventus) en octubre y se subieron al avión sin actividad en las últimas tres semanas. Es el mal que sufren muchos futbolistas en esta atípica Copa del Mundo. Era eso o arriesgarse a una lesión mayor que podría haberlos dejado afuera.
Ninguno de los dos tuvo un buen desempeño en el 1-2 con Arabia Saudita, aunque claro está que no fueron ellos los responsables únicos de la impensada caída en el estreno. También se dieron rendimientos bajos en jugadores con recorrido.
Cuti Romero podría ser uno de esos hombres que dejen su lugar para el ingreso de Lisandro Martínez. Ese fue uno de los cambios que hizo luego de los dos goles árabes, el martes. También mandó al campo a Enzo Fernández y a Julián Alvarez. El del Benfica dejó muy buena impresión y podría meterse entre los titulares.
¿En reemplazo de quién? Resultaría llamativo que a la primera de cambio prescinda de un nombre que es un bastión de este ciclo como Paredes. Pero si se pone en la balanza que la situación es a todo o nada, sumado a los antecedentes de Scaloni de tomar decisiones fuertes, no habría que descartarlo.
Der todos modos, la opción más probable es que sea Alejandro Gómez quien deje su lugar. Así, el esquema pasaría del 4-4-2 a un 4-3-3, con Enzo como volante interior completando el tridente del medio con Paredes y Rodrigo De Paul.
Otros puestos bajo la lupa son los laterales. Gonzalo Montiel es una alternativa para ir por Nahuel Molina en la derecha. Otra historia es la del sector izquierdo, sin dueño fijo. Nicolás Tagliafico no redondeó una mala actuación (dentro de un contexto general flojo), pero Marcos Acuña le daría mayor proyección.
Este viernes será la práctica final en la tarde qatarí. Un par de horas antes (a la mañana de Argentina) Scaloni y un jugador hablarán en conferencia de prensa. ¿Dará el entrenador certezas sobre el equipo? Lo seguro es que hay fichas que se moverán sobre el tablero de la Selección.