Decepción es la palabra que más representa lo que sintieron en esta edición los fanáticos roqueros de la región, que cada año esperan la fecha especial del Taragüí Rock para disfrutar de bandas que poco llegan a Corrientes y descubrir nuevas.
La 15° edición, considerada especial, es la primera en que no suben al escenario grupos de renombre nacional, ya que la mitad de la grilla estuvo compuesta por números desconocidos e insólitamente desde la organización pidieron a los principales referentes “que no vengan”, supuestamente por las inclemencias del tiempo.
Fue una edición para el olvido, y de aquellas ediciones con grandes artistas del rock, codeándose y hasta en algunos casos invitando a músicos correntinos a cantar en el escenario, esta vez solo se redujo a un espectáculo para músicos regionales.
El marco de público no superó las mil personas, en ambas jornadas, y esto demuestra que la organización no estuvo a la altura de un festival que marcó la cancha a nivel nacional.
Algo sucedió con los números referentes de la edición, si bien Emmanuel Horvilleur y Baltasar Comotto estaban previstos para la jornada inicial, los mismos no fueron reprogramados al igual que Kachiporros, el grupo paraguayo que tenía que cerrar la edición de ayer pero no estuvo. Y es que desde la organización solicitaron a estas tres bandas reprogramar su actuación para otras fechas, con la excusa del mal tiempo.
“Estábamos listos para viajar, pero desde la organización nos pidieron, a las tres bandas, reprogramar la actuación. Según dijeron por el mal tiempo”, expresó German Lesme, manager de Kachiporros. Para la banda esto fue un “bajón” ya que tenían muchas expectativas de volver a tocar en Corrientes. Desde la organización expresaron también que estas modificaciones fueron por las probabilidades de lluvia que había ayer.

Lo cierto fue que esta edición, por primera vez no contó con bandas reconocidas o de referencia nacional ni internacional, como sucedió en todas las anteriores.
Poco público
Si bien, es cierto que hay que apoyar a las bandas locales, lo que se demostró en esta ocasión estuvo muy lejos de ello, con más de la mitad de la grilla con músicos de otras provincias.
Este año, el evento estuvo lejos del verdadero espíritu de este festival y no permitió a los correntinos disfrutar de grupos que pocas veces vienen a la región y que las bandas locales puedan aprovechar esa visibilidad, sabiendo que el rock no es de las expresiones más respaldadas de esta parte del país.
Esto no es tirar palos sobre un gran esfuerzo que hizo la organización, a cargo del Instituto de Cultura de la provincia, de poder montar al menos un escenario digno para las bandas locales, sino de no haber organizado con bastante tiempo de anticipación, dando la difusión adecuada y la previsibilidad correspondiente para que el público pueda también hacer un esfuerzo y disfrutar de un espectáculo con más rock y menos “humo”.
Pero vale la pena poner en foco la destacada actuación de músicos correntinos, como fue el caso de Ceci Mutio que alrededor de las 16:30 subió al escenario con excelentes músicos para compartir temas de su autoría. Canciones como “Viajar”, “Motorbike love”, “En círculos” y “Problemas”, entre otras, que fueron de su convite.
Una destacada actuación también logró Rodrigo Gortari y las aves noctámbulas, que compartió un puñado de sus composiciones, como “Torbellino” o los goyanos Manuel Farizano y los Suindá que desplegaron su creatividad con temas como “Nihilista”, “La crisis” o “Ver las hojas caer”, entre otros.
Otros que la rompieron fueron los roqueros de La Chiflada que dejaron toda su fuerza y locura en su paso por el escenario.
Mientras que para el final la magia blusera desató la locura del público con la presencia de Pelo Blues que compartió casi una hora de excelencia musical. Al cierre de esta edición se esperaba la presencia de Rocío Lens y Mango Dub para despedir el evento.