Será por la tarde con un operativo de seguridad reforzado en Comodoro Py a pesar que la audiencia será virtual. La Fiscalía pidió 12 años de prisión y que no pueda ser más funcionaria. Hay otros 12 acusados, entre ellos Báez, De Vido y José López.
Después de tres años y medio de proceso, termina hoy el juicio oral por la obra pública que recibió el empresario Lázaro Báez para Santa Cruz durante el kirchnerismo: será con el veredicto a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, y los otros 12 acusados. La Fiscalía pidió que la ex presidenta sea condenada a 12 años de prisión y a inhabilitación perpetua para ejercer cargos pública. Y la defensa de Cristina Kirchner reclamó su absolución.
El veredicto será por la tarde -en un horario que se conocerá hoy por la mañana- y por videoconferencia. En los tribunales de Comodoro Py, en los que habrá un operativo de seguridad especial, estarán los jueces del Tribunal Oral Federal 2 desde la sala de audiencia y el resto de las partes lo seguirá por el sistema Zoom.
La audiencia comenzará a las 9:30 horas con la posibilidad de que el último de los acusados – Juan Carlos Villafañe, ex jefe de Vialidad de Santa Cruz- tenga palabras las palabras finales. Luego los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso darán a conocer el horario del veredicto y pasarán a deliberar. El horario podría ser cerca de las 17, 17:30 horas. En lo formal, los jueces pasan en ese momento a tomar su decisión. Pero Infobae pudo saber que hace por lo menos tres semanas que se reúnen seguido para hablar del tema, por lo que el grueso de la decisión ya la tienen.
Hoy solo se conocerá si los 13 acusados son absueltos o condenados. Los fundamentos de la decisión se dará en marzo. Pero los jueces analizan dar a conocer un comunicado con una explicación de los lineamentos centrales del veredicto.
El veredicto genera expectativa y tensión en la política. En todos los sectores descuentan que la decisión de los jueces tendrá consecuencias. La incógnita es cuáles y hasta donde impactarán. Cristina Kirchner ha dicho varias veces que la condena ya está escrita. Desde el oficialismo sostienen lo mismo y creen que será declarada culpable. Por lo momento, el kirchnerismo no llamó a ninguna movilización por el veredicto.
Lo que ocurrirá hoy es inédito: nunca una vicepresidenta en ejercicio y dos veces presidenta fue juzgada por corrupción. Lo más parecido fueron los juicios a los ex presidentes Carlos Menem y Fernando De la Rúa y al ex vicepresidente Amado Boudou. Pero ya no ocupaban esos cargos y habían perdido poder político. Eso no ocurre con Cristina Kirchner: es la dirigente política más importante del país.
Es el caso de la obra pública no es único que tiene la vicepresidenta. Cristina Kirchner tiene otras cuatro causas en las que fue enviada a juicio oral. Una es el expediente de dólar futuro en el que fue sobreseída y la decisión está apelada en la Corte Suprema. También fue sobreseída en los casos “Los Sauces-Hotesur” y la firma del memorándum con Irán y se espera la decisión de la Cámara Federal de Casación respecto a si lo confirma u ordena que se hagan los juicios. El último es el de los llamados “cuadernos de la corrupción” en el que se debe fijar la fecha de inicio de juicio.
La decisión de hoy tener impacto en “Los Sauces-Hotesur”. En ese expediente Cristina Kirchner está acusada de lavado de dinero en el alquiler de hoteles y propiedades a empresarios, entre ellos Báez por lo que la hipótesis es que los fondos que recibió de la obra pública terminaban en los negocios de los Kirchner. Por eso, si hubo delito o no en la obra pública puede incidir en ese expediente.
Si bien el veredicto será virtual, en los tribunales de Comodoro Py habrá un operativo de seguridad especial. Habrá unos 200 efectivos de distintas unidades de la Policía Federal y todo el frente del edificio estará vallado, sin acceso. Solo se podrá ingresar por una de los costados del edificio en la calle Letonia. No hay expectativas de manifestaciones, excepto la convocada por el dirigente Luis D´Elia. “Pero no descartamos convocatorias espontáneas. Además por los últimos antecedentes y lo trascendente del hecho amerita las precauciones”, le dijo a Infobae una fuente de seguridad que trabaja en el operativo que comenzó ayer a la tarde. La referencia principal es al intento de homicidio que Cristina Kirchner que sufrió la vicepresidenta el 1 de septiembre pasado.
El juicio comenzó en mayo de 2019 y se juzgan las presuntas irregularidades en las 51 obras públicas que las empresas de Báez recibieron para Santa Cruz de 2003 a 2015, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. “Néstor Kirchner y luego su esposa, Cristina Fernández, instalaron y mantuvieron en el seno de la administración nacional una de las matrices de corrupción más extraordinarias que se hayan desarrollado en el país”, dijo el fiscal Diego Luciani en el inicio de sus alegatos. El fiscal dio por probado que las licitaciones fueron amañadas, que las empresas no tenían capacidad para hacerlas, que la mayoría no las terminó y que a pesar de eso fue el único empresario que cobró la totalidad.
Luciani pidió que Cristina Kirchner y Báez sean condenados a 12 años de prisión. Acusó a la vicepresidenta de ser la jefa de una asociación ilícita y de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública. Para el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, para el ex secretario de Obras Públicas José López y para el ex titular de Vialidad Nacional Nelson Periotti reclamó 10 años de cárcel, entre los principales acusados.
La Fiscalía consideró que el perjuicio al estado fue de 5.231 millones de pesos y también pidió que se decomisen bienes de los acusados por ese monto dividido entre los acusados. También reclamó el decomiso de las empresas de Báez y de 12 estancias compradas por él y por sus hijos.
“Hoy más que nunca la sociedad reclama justicia y ustedes, señores jueces, son los encargados de dar a cada uno lo que corresponde. Una sentencia ejemplar puede ser el primer paso para restaurar la confianza de la sociedad en las instituciones. Nuestro único objetivo fue buscar la verdad. Señores jueces, este es el momento. Es corrupción o justicia. Y ustedes tienen la decisión”, dijo Luciani en el cierre de sus alegatos.
Las defensas de todos los acusados pidieron la absolución. La de Cristina Kirchner, a cargo del abogado Carlos Beraldi, dijo que no hubo irregularidades, que los hechos ya se investigaron en otra causa que se desestimó y que los fiscales Luciani y Sergio Mola tergiversaron la prueba. “No es corrupción o justicia. Hay un solo camino, justicia. Las acusaciones fueron desmanteladas, destruida. No hay otro camino”, le respondió Beraldi a la Fiscalía.
En el juicio declaró como testigo el presidente Alberto Fernández. “Me llama mucho la atención el sentido de esta causa porque lo que están discutiendo son cuestiones políticas no judiciables. Hay una suerte de fantasía de que acá se juntaban dos o tres personas y decían mandémosle plata a alguien. En los hechos es imposible que eso pasara”, dijo el jefe de Estado en defensa de Cristina Kirchner.
La vicepresidenta habló tres veces en el juicio. La primera vez fue en diciembre de 2019 en su indagatoria, pocas días antes de asumir. “Este tribunal, el del lawfare, seguramente tiene la condena escrita. No me interesa, a mi me absolvió la historia, me va a absolver la historia. Y a ustedes, seguramente, los va a condenar la historia”, dijo en en la audiencia. La segunda vez fue en septiembre pasado en sus alegatos y pidió que se investigue penalmente a los fiscales Luciani y Mola. “Se desmontaron las increíbles mentiras que desarrollando los fiscales Mola y Luciani y además quedaron a la luz del día la arbitrariedades que se han cometido en este juicio”, afirmó.
Y la última fue la semana en las palabras finales antes del veredicto. “Si dije que este era el tribual del lawfare, después de todo lo que me tocó vivir, este tribunal es un pelotón de fusilamiento”, criticó a los jueces que hoy darán a conocer su resolución.
En marzo, después que se conozcan los fundamentos, el fallo puede ser apelado para que sea revisado por la Cámara de Casación. La decisión de ese tribunal también puede apelarse a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Recién cuando el máximo tribunal resuelva el caso habrá una decisión firme.