Policías del Servicio de Guardia Hospitalaria apostados en el Escuela intervinieron ayer y lograron desbaratar una entrega de drogas peligrosas a un paciente adicto que estaba internado en el nosocomio. Según se supo, los integrantes de una pareja bajaron de un auto y con un bebé en brazo pidieron visitar a un paciente.
La percepción policial permitió dar con el estupefaciente que iba escondido entre los pañales del pequeño. Intervinieron efectivos de la Comisaría 3era y Toxicomanía para constatar de qué tipo de droga de trataba.
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