De manera preliminar, la autopsia determinó que el hombre de 72 años murió de una falla cardíaca, pero para la familia, la fecha de la muerte podría remontarse al día en el que se reportó su desaparición. Esperan que las cámaras de la zona puedan mostrar qué pasó entre el 12 de febrero, día en que se lo dio por desaparecido y el viernes 17 cuando fue hallado sin vida.
Héctor Estigarribia tenía 72 años cuando desapareció del geriátrico donde vivía en la capital correntina. La última vez que se lo vio fue el domingo 12 de febrero y desde entonces su familia lo buscaba desesperadamente.
El hombre fue hallado este viernes por la mañana en un zajón cercano a la clínica geriátrica en inmediaciones del Barrio Pirayui.
Esa ventana de tiempo en el que los familiares del hombre aseguran haber pasado en varias oportunidades por el lugar donde fue hallado, es lo que, remarcan, debe ser investigado .
Gustavo Briend, abogado de la familia Estigarribia habló con Dosis de noticias y confirmó que este viernes finalizó la autopsia y de manera preliminar se supo que “el fallecimiento fue por una falla cardíaca”.
“Se están por determinar los informes preliminares de los estudios toxicológicos, lo que tardaría un par de días, por lo que vamos a esperar eso para actuar en consecuencia”, dijo el letrado.
A esto se suma la espera por la precisión sobre la hora del deceso, tema que Briend considera clave y que deberá determinarse con un informe técnico que aún no ha finalizado.
“La data está especificada de manera verbal pero falta el informe técnico y para nosotros, la fecha de la muerte podría ser el mismo día de la desaparición, por lo que estamos aportando elementos a la fiscalía”, adelantó.
Para la familia de Estigarribia existen varios puntos en la historia que no quedan del todo claros, como la falla de las cámaras de seguridad del geriátrico y si tanto las puertas delanteras como traseras estaban cerradas y aseguradas, lo que dificultaría aún más al hombre de 72 años su posible salida de aquel lugar
“Cuando a la gente del geriátrico se le solicitó la ropa de don Héctor, todo fue lavado, hay circunstancias especiales que tienen que ser determinadas”, explicó.
Por lo pronto, el caso está siendo investigado como “averiguación de delito”, mientras los informes de los peritos permiten avanzar con más precisiones.
Otro de los detalles es el lugar en el que el cuerpo fue hallado. Se trata de un zanjón frente al geriátrico en el que, a causa de la sequía, no había agua hasta este viernes cuando se dieron algunas precipitaciones.
“El ingreso del agua al cuerpo es algo específico que estamos esperando de la autopsia”, remarcó.
Más allá de ese resultado, el abogado remarca que la familia “hizo su búsqueda particular durante varios días, pasaron varias veces por esa zanja” y no vieron al hombre.
Afortunadamente, en la zona existen varias empresas y comercios que tienen cámaras y deberán ser analizados por la Justicia, dijo.
“Creemos que es una cuestión de tiempo, pero a todos nos llama la atención porque el geriátrico tiene medidas de seguridad. No nos podemos explicar cómo pudo haber salido por la puerta principal porque está trabada y casualmente las cámaras del establecimiento están con un problema técnico”, comentó.
“Desde el momento de la desaparición, la familia me manifestó que no había un espíritu de colaboración de parte del encargado o autoridades responsables del geriátrico para ver la ropa, las cámaras o ingresar”, señaló y agregó que estas instituciones están bajo la órbita de control del Ministerio de Salud y organismos como el PAMI, en casos como el de Estigarribia por ser afiliado.
“En principio, hay un encargado del lugar, pero todavía no se han comunicado los dueños que no serían de Corrientes. Tuve comunicación con una persona que se presenta como abogado de ellos y se puso a disposición”, afirmó.
“Lo primero que necesitamos saber es qué pasó”, insistió.