La Justicia debe definir cómo queda integrada la coalición en la provincia, donde la UCR y el PRO terminarían yendo divididos a elecciones. De las conversaciones participan los principales referentes nacionales.
Luego una fractura, una recomposición y otra fractura, Juntos por el Cambio transita horas de negociaciones frenéticas para intentar salvar la unidad opositora en Salta, donde todo indica hoy que la UCR y el PRO irán divididos para la elección local. En las próximas horas se espera un fallo de la justicia electoral que determine cómo queda integrada la alianza en la provincia. El sábado a la medianoche vence el plazo para presentar las candidaturas.
La interna opositora en Salta tuvo realmente un derrotero caótico. El miércoles la UCR presentó a Juntos por el Cambio como una alianza electoral que incluía al PRO y al Frente Plural, que lidera Matías Posadas. Un sector del PRO, encabezado localmente por Ines Liendo, con la venia del larretismo nacional, rechazó la inclusión del partido de Posadas, a quien acusan de ser funcionario del Gobierno del oficialista Gustavo Sáenz, ya que integra el Consejo Económico y Social de la provincia.
El PRO, como a nivel nacional, está dividido en la provincia, y el partido tiene dos interventores Alejandro Ávila Gallo, (del sector de Patricia Bullrich) y Antonio De Marco (del sector de Horacio Rodríguez Larreta), que están obligados a tomar las decisiones en conjunto. Bulllrích llego a un acuerdo con el senador y el líder de Evolución Radical , Martín Lousteou (que opera en el armado provincial de la UCR), y le ordenó a Ávila Gallo cerrar el frente con la UCR y el Frente Popular.
Más allá del curioso hecho de que Bullrich acuerde con Lousteau -que juega nacionalmente con Rodríguez Larreta-, el sector del PRO que comanda el jefe de Gobierno porteño reaccionó y no solo impugnó la decisión en la provincia, sino que su armador político Eduardo Macchiavelli llamó a una reunión del Consejo Nacional y por amplia mayoría desautorizó la jugada de la propia presidenta del partido.
En ese escenario se llegó al día de hoy. Este jueves por la tarde, la UCR y el PRO local esperaban que la justicia electoral de la provincia publicara un fallo que resuelva las impugnaciones y determine cómo quedan conformados los frentes electorales que fueron inscriptos. Es decir, fundamentalmente, si Juntos por el Cambio estará integrado por la UCR, el Frente Plural y el PRO, o finalmente sin el partido amarillo.
Hay conversaciones de último momento. Según indicaron fuentes radicales, en las últimas horas dialogaron el propio Larreta, Lousteau y el presidente de la UCR nacional, Gerardo Morales. En el entorno de Eduardo Macchiavelli y en el de Federico Angelini (vice de Patricia Bullrich en el PRO nacional) advertían que había negociaciones para cerrar un acuerdo de paz, aunque con serias dificultades.
Si no hay acuerdo, quedarán todavía algunas incógnitas por resolver. La UCR ya definió como candidato a gobernador al diputado nacional Miguel Nanni. Quede adentro o afuera de la alianza de JxC, se prevé que una parte importante de dirigentes del PRO terminen jugando adentro: por ejemplo, a la diputada Virginia Cornejo, que responde a Patricia Bullrich, se le ofreció la candidatura a vicegobernadora.