Tras los anuncios de Sergio Massa para tratar de aliviar la presión sobre el campo, referentes del sector reclaman medidas de fondo como la eliminación del dolar diferencial.
Martín Rapetti, ex presidente de la Sociedad Rural de Curuzú Cuatiá, Coordinador de la Comisión de Carnes de CRA e integrante del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, se refirió a las recientes medidas anunciadas por el Gobierno para el sector ante la tremenda sequía que atraviesan los productores.
Se trata de una serie de medidas excepcionales , para aliviar el impacto sobre productores agropecuarios de “la sequía más grave de la historia argentina” que incluirá la suspensión de intimaciones y beneficios fiscales.

“El precio de nuestra hacienda es más barato que en Uruguay, Chile, Paraguay y Brasil”, dijo a Punto de Referencia respecto a uno de los principales conflictos que se generan con los productores en relación a los precios.
“El problema no es que la carne esté cara, sino que nuestra moneda no vale nada”, dijo Rapetti y remarcó que la ayuda que los productores necesitan está más cerca de que el Estado “les saque la mano de encima” al sector que de que se les tienda una mano.
Hoy con esta “sequía extraordinaria” se necesitan de las dos cosas, ya que muchos pequeños productores “van a quedar en el camino”.
“Lamentablemente la situación es más complicada que en otras oportunidades y que los gobernantes no han tomado la verdadera dimensión, respecto a un sector que genera mucho empleo. Esto se va a ver en el segundo semestre y en el año que viene”, advirtió.
Dentro del campo, sectores como los de la ganadería, con tiempos más lentos, tendrán una recuperación mucho más lenta y compleja.
En este contexto, los anuncios de Massa no remueven los problemas actuales como “la distorsión con las retenciones, el dólar diferencial, el agregado del costo argentino y si se ve cualquier gobierno de los últimos 60 años cada vez estamos peor. El problema no es estructural, es ideológico, al campo se lo tiene como la antinomia, la oligarquía”.
A pesar de eso, “el sector le sirve (al Gobierno)” con el ingreso de divisas para los que “el Gobierno no pone nada, los que ponen son los productores. El Gobierno es socio en las ganancias, pero no en las pérdidas”.