El nominado al Oscar reveló que, tras el accidente, llegó a escribir sus últimos deseos. Y, mientras continúa con su recuperación, admitió que los recuerdos aún lo atormentan.
El actor estadounidense Jeremy Renner, que el pasado 1 de enero sufrió un grave accidente con una máquina quitanieves que le provocó la fractura de más de 30 huesos, confesó en su primera entrevista televisiva después del hecho que sus heridas fueron tan graves que llegó a pedirle a su familia que no lo dejaran vivir “conectado a una máquina”.
“No me dejes vivir conectado a una máquina. Si mi existencia va a ser de drogas y analgésicos, déjame ir ya”, dijo el actor de 51 años que le escribió a su familia mientras estaba en el hospital.
En una entrevista con la cadena ABC News, la primera que decidió dar luego del accidente que puso en riesgo su vida, recogida por el sitio especializado Variety, el protagonista de la serie “Mayor of Kingstown” y reconocido por encarnar a ojo de Halcón, detalló exactamente cómo fue atropellado por la máquina quitanieves.
Según el relato televisivo de Renner, el 1 de enero pasado estaba junto a su sobrino Alex, de 27 años, intentaban sacar un Ford Raptor de la nieve con su quitanieves. Cuando Alex desató la cadena que conectaba los dos vehículos, el arado de Renner comenzó a deslizarse sobre el hielo y preocupado por la seguridad de su sobrino, el actor sacó un pie de la máquina para mirar a Alex sin poner el freno de mano. Fue entonces cuando perdió el equilibrio y se cayó de la cabina del vehículo.
Temeroso de que el vehículo retrocediera y “emparedara” a Alex con el camión, Renner intentó volver a saltar al quitanieves para desconectarlo y fue atropellado.
De aquel momento el actor nominado al Oscar por sus roles en la ganadora a Mejor película “Vivir al límite” (2010) y “Atracción peligrosa” (2011) recuerda dos cosas: que apenas quedó debajo de la máquina gritó “‘¡hoy no, hijo de puta!'” y un dolor indescriptible.
“Estuve despierto en todo momento. Se sentía como si alguien me hubiera dejado sin aliento. Pasaban demasiadas cosas en el cuerpo para sentir dolor, era como si el alma pudiera tener dolor”.
Cuando Alex salió del auto y corrió hacia Renner, no pensó que estaba vivo. Luego, corrió a la casa más cercana y pidió ayuda.
Las heridas de Renner eran tan graves que recuerda haber escrito una nota de despedida para su familia en el hospital desde su teléfono. Entre otras cosas, tipeó: “No me dejen vivir conectado a una máquina; si mi existencia va a ser de drogas y analgésicos, déjenme ir ya”.
El resultado del accidente se pudo conocer en detalle durante la entrevista: “Ocho costillas rotas en 14 lugares. Rodilla derecha, tobillo derecho roto, tibia de la pierna izquierda rota, tobillo izquierdo roto, clavícula derecha rota, hombro derecho roto. Cara, cuenca del ojo, mandíbula, mandíbula rota. Pulmón colapsado. Perforado desde la costilla, el hígado, lo que suena aterrador”.
La caja torácica y la cuenca del ojo de Renner fueron reconstruidas con placas de metal y tornillos, y su mandíbula fue reparada con bandas elásticas y tornillos. Se colocó una varilla de titanio en su pierna rota.
Mientras continúa con su recuperación, Renner reconoció que los recuerdos del accidente aún lo atormentan: “Anoche, no dormí sabiendo que iba a tener que hablar de eso hoy”. Pero agregó que se niega a que “eso sea un trauma y una experiencia negativa”.
Jeremy dijo que la próxima vez que los fanáticos lo vean en una alfombra roja, quiere caminar.