En una muestra de autonomía, el jefe de Gobierno porteño tensó al extremo el vínculo con el expresidente y convulsionó el escenario político de la coalición opositora.
Con su última jugada electoral, Horacio Rodríguez Larreta abrió aún más la grieta de Juntos por el Cambio y le marcó la cancha a Mauricio Macri. Ahora todas las miradas se posan sobre el expresidente, quien analiza alternativas para demostrar que sigue siendo la figura más importante de la coalición opositora.
Este lunes por la mañana, Larreta anunció las elecciones concurrentes y le puso punto final a las especulaciones respecto del modo de votación en las PASO. Pese a los cuestionamientos internos dentro del PRO, el jefe de Gobierno porteño definió un sistema mixto de desdoblamiento para que las candidaturas nacionales se diriman con boleta sábana tradicional y los postulantes locales figuren en la Boleta Única Papel.
“Tomé la decisión de que los porteños votemos el mismo día que se vota en las elecciones nacionales. Esto evita que los porteños tengamos que ir a votar hasta seis veces en el año. Nos ahorra mucho tiempo y nos evita gastos innecesarios. Y lo vamos a hacer con boleta única electrónica”, anunció Larreta a través de un video publicado en sus redes sociales.
En su discurso, el precandidato presidencial intentó mostrar autoridad al tiempo que le marcó la cancha a Macri, citándolo: dijo que la boleta única electrónica es “un sistema más ágil, más sencillo y más transparente”. “Es una bandera del PRO que inició Mauricio en la Ciudad en el 2015 y que también promovimos junto a todos Juntos por el Cambio a nivel nacional”, justificó.
Sobre el final de su mensaje, Larreta remarcó que apoyará a un único candidato a jefe de Gobierno dentro del PRO, aunque le abrió el juego a varios postulantes. “En las próximas semanas vamos a estar trabajando para definir cuál es el mejor candidato”, planteó, dejando en claro que está a favor de que Fernán Quirós y Soledad Acuña compitan contra Jorge Macri, el preferido por el “ala dura” del espacio.
Como era de esperar, la decisión del alcalde porteño fue bancada por el radicalismo y la Coalición Cívica y enfureció a otros referentes del PRO, en especial los “halcones”, que salieron a criticarlo antes y después del anuncio. Mauricio Macri, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Federico Pinedo, Cristian Ritondo y Jorge Macri fueron solo algunos de los dirigentes opositores que cruzaron fuerte a Larreta en las redes.
El propio expresidente señaló que la medida le causa una “Profunda desilusión”. Vidal, por su parte, aseguró que “el PRO y el JxC que le prometimos a los argentinos no es este” y que “no hay ambición personal que pueda estar por encima de nuestros valores y del equipo. Somos el cambio o no somos nada”.
Ante este panorama, Macri tiene dos opciones. Una, la más extrema, empujaría al fundador del PRO a salir a respaldar explícitamente la candidatura de Bullrich a la presidencia. La otra alternativa, más sutil, implicaría quitarle apoyo a los dirigentes del PRO a Larreta, vaciando su lista y obligándolo a apoyarse únicamente en el ala radical de la coalición.