El presidente Alberto Fernández volvió a salir del país, en este caso para llegar a Bolivia e inaugurar junto a su par, Luis Arce, el electroducto Juana Azurduy, para que esa nación se conecte al sistema de alta tensión y llevar energía a la población de zonas fronterizas. En Casa Rosada parece haber un clima de tranquilidad pero en los despachos del ministerio del Interior y de Jefatura de Gabinete se desarrolla la interna política que enfrenta al albertismo con el kirchnerismo. Con el lanzamiento de la precandidatura a la gobernación de la Provincia de Buenos Aires, de la ministra de Desarrollo Social, toma fuerza el eje albertista, que junto a Daniel Scioli y Agustín Rossi promueven dirimir la interna del Frente de Todos en las PASO. El ala cristinista intenta instalar la figura de Eduardo “Wado” de Pedro para ir como integrante de una fórmula única. Por ahora, a Sergio Massa no lo respaldan los números para jugar en esas lides, especialmente en una semana en la que los dólares financieros vuelven a subir y los resultados en China y Brasil no son los esperados.
Por Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada