Es un hecho que entre hoy y mañana habrá nuevos importes en los surtidores locales. Lo que no se sabe a ciencia cierta es si se cumplirá el 4% del “sendero de precios”, o si las petroleras romperán ese acuerdo con el Estado y elevarán el porcentual. Hay hermetismo en el sector.
Las principales petroleras del país se preparan para aplicar, este fin de semana, un aumento en el precio de los combustibles que, según fuentes del sector, sería superior al 4% prefijado en el “sendero de precios”, que rige en el país merced a un acuerdo entre la compañías y el Gobierno nacional desde diciembre.
A pesar de que hubo hermetismo por parte de las refinadoras, el alza podría ser de entre un 6% y 7% y comenzaría a regir entre hoy y mañana.
“La situación es insostenible. En noviembre se llegó a un acuerdo para dar un sendero de precio, pero bajo determinadas circunstancias que ahora han cambiado y mucho”, aseguraron desde una de las compañías líderes del mercado.
En tanto, de acuerdo a las fuentes empresariales, “la decisión ya está tomada” y “solo falta el anuncio y la instrumentación”, por el que juega en parte la estrategia de cada compañía a la hora de comunicar aumentos.
“Si la inflación acumulada en el período es del 42,2% y los combustibles aumentaron un 23%, está claro que la situación es insostenible y que el acuerdo está caído de hecho”, añadieron.
La duda es cómo reaccionará YPF ante este escenario: “En las reuniones que hay entre empresariales, el ala técnica de YPF está de acuerdo con nosotros, pero después está el ala política que quiere otra cosa”, revelaron desde las empresas.
De momento, una de las tantas versiones que ayer trascendieron a nivel federal dio cuenta que YPF tendría decidido aplicar una corrección del 4%, pero las demás petroleras son las que se saldrían del “sendero” y modificarían sus pizarras en torno al 6% o 7%, pero esto podría jugarles en contra en materia de competitividad, ya que hay que recordar que más del 50% del combustible vendido en el país sale de surtidores de YPF.
La última decisión del Banco Central de negarle a las petroleras el acceso a dólares oficiales para sus importaciones, es otro factor que pesó en la decisión de las compañías de dar por finalizado el acuerdo.
El atraso en el valor de los combustibles también golpea a los dueños de las estaciones de servicio que deben afrontar suba de costos, a la par de la inflación y ajustes en un precio regulado muy por debajo de esos porcentajes.
“Estamos con la soga al cuello, la inflación y el retraso en los precios de los combustibles hace insostenible sostener las estaciones abiertas. Necesitamos una solución”, reclamaron desde CECHA, la confederación que agrupa a las cámaras de estaciones de servicio de todo el país.
Agro y transporte
“Con este cepo a los precios, las expectativas sindicales paritarias por encima del 110% de aumento y el incremento de los costos fijos, estamos al borde de comenzar a restringir el volumen de despacho a nuestros clientes”, advirtió ayer al portal surtidores.com.ar el dirigente expendedor del Chaco, Miguel De Paoli.
El referente de la vecina provincia puntualizó que esta coyuntura que atraviesa el sector no afectará únicamente a las operadoras de combustible, que están manteniendo la actividad “a pérdida desde hace años”, sino que incidirá en toda la cadena productiva, porque con este marco de situación, “no está garantizado el combustible para la demanda mínima del transporte y la logística”, argumentó.
En esa línea discursiva, De Paoli criticó a las compañías por considerar que en ciertos casos tienen una visión asimétrica de las realidades de cada uno de los estacioneros, según las zonas donde trabajan. “No es lo mismo bajarle el volumen de entrega a un colega que vende un millón de litros por mes, que a otro que no llega a expender 250 mil”, sostuvo.
En ese sentido, hay que recordar que esta semana la Confederación de Entidades de Comercialización de Hidrocarburos y Afines (CECHA) declaró el estado de emergencia de todas las estaciones de servicio del país.