Policías de la Comisaría 23 actuaron en respuesta al pedido de vecinos respecto a un caso de maltrato animal. Se trata de un perro raza pitbull que se encontraba atado a una ventana en una galería del domicilio de la las 400 Viviendas InViCo del barrio Santa Catalina.
La denuncia pública fue realizada en redes sociales. El can no tenía agua ni alimentos, dormía encadenado, sobre su materia fecal, abandonado por los responsables del domicilio, quienes supuestamente dejaron al perro por seguridad.
Ante ello se dio inicio a actuaciones judiciales y ayer allanaron la casa con orden de a jueza de garantías María Agostina Falcione.
Como resultado el médico veterinario de la Policía de Corrientes constató el mal estado del animal y falta de cuidado por parte de sus dueños.
El perro en cuestión tendría unos ocho meses de edad y fue trasladado a la comisaría para luego ser entregado a una entidad protectora de animales, asignado por la Fiscalía interviniente.
Los vecinos del Barrio Santa Catalina destacaron el rápido y efectivo accionar de los policías de la 23, a cargo del comisario Richard Verón.