(Pablo Roma, Gremiales) – El libertario Javier Milei quien basó su campaña electoral en utilizar con violencia la motosierra contra “políticos y sindicalistas chorros”, dejó en su armario momentáneamente su herramienta cortadora para juntarse con el más polémico referente de la CASTA SINDICAL.
Por segunda vez, Milei se reunió con Luis Barrionuevo, el sindicalista gastronómico que hasta hace pocos días apoyaba la precandidatura de Wado de Pedro, el mismo que siendo senador nacional llamó a quemar las urnas en Catamarca y quien también dijo que “habia que dejar de robar por dos años”.
El ex jefe político de la Barra Brava de Chacarita, que monopoliza el poder hace 40 años, en el gremio gastrónomico, uno de los convenios laborales más bajos del país, y el disruptivo Milei sellaron su alianza política, basada en las enormes contradicciones que ambos demostraron durante todo el tiempo.
“La reunión tuvo como objetivo conversar acerca de cómo dinamizar el sector laboral para que la Argentina vuelva a la senda del crecimiento de la mano del trabajo genuino. Nuestro país no genera trabajo genuino en blanco del sector privado desde 2011, y uno de los principales objetivos de La Libertad Avanza es modificar esa realidad”, detalló LLA en un comunicado, en el que no se brindan precisiones sobre el lugar y el momento en el cuál se produjo este encuentro.
Los contactos entre Milei y Barrionuevo se intensificaron después de las PASO, e incluso el líder del gremio de los gastronómicos consideró que el diputado nacional libertario podía imponerse en las elecciones previstas para el próximo 22 de octubre, sin necesidad de recurrir a una segunda vuelta.
“Hoy no tengo dudas y lo digo porque lo veo en mis nietos, ya no en mis hijos, sino en mis nietos que ya votan que, como decimos los catamarqueños, creo que gana en primera vuelta y sin chicote”, había dicho Barrionuevo a fines de agosto en una entrevista con el diario catamarqueño El Ancasti.
También hubo versiones de contactos de Milei con otros dirigentes sindicales, como Gerardo Martínez de la UOCRA, uno de los secretarios generales que cerró filas con Menem para iniciar el proceso del neoliberalismo de los años 90, donde el desempleo pasó de 4% a 25%.
Frente a ello, el secretario adjunto del Sindicato de Camioneros e integrante de la CGT, Pablo Moyano, advirtió que “nunca se reuniría” con candidatos que “impulsen una reforma laboral para quitarles derechos a los trabajadores”.