Yacían en la ciudad sumergida de Thonis-Heraclion, ubicada en el golfo de Abu Qirse, cerca de Alejandría.
Una misión arqueológica egipcio-francesa anunció el descubrimiento de numerosos tesoros y de un templo del siglo V a.C. dedicado a la diosa griega Afrodita en la ciudad sumergida de Thonis-Heraclion, ubicada en el golfo de Abu Qir, cerca de la ciudad mediterránea de Alejandría, informó el Ministerio de Antigüedades de Egipto.
El secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mostafa Waziri, dijo que la misión también encontró dentro de ese templo “hallazgos arqueológicos de bronce y cerámica importados de Grecia, además de restos de edificios apoyados con vigas de madera que datan del siglo V a.C.”.
“Esto ilustra que los griegos, a quienes se les permitió comerciar y establecerse en la ciudad durante la época de los faraones de la dinastía Saite (664 – 525 aC), tenían sus santuarios para sus propios dioses”, dijo el Instituto Europeo de Arqueología Subacuática (IEASM).
Los descubrimientos de armas griegas también revelan la presencia de mercenarios griegos en la zona, afirmó el IEASM. “Defendían el acceso al reino por la desembocadura del brazo canópico del Nilo. Este ramal era el más grande y mejor navegable de la antigüedad”.
Nuevos hallazgos en el templo de Amón
Además, encontraron otras piezas arqueológicas pertenecientes al santuario de Amón-Gereb, también ubicado en la ciudad hundida bajo las aguas del Mediterráneo y donde se están realizando trabajos de excavación submarinos.
El equipo investigó el canal sur de la ciudad, donde enormes bloques de piedra del antiguo templo se derrumbaron “durante un evento cataclísmico que data de mediados del siglo II a. C.”, indicó el IEASM.
El templo del dios Amón era el lugar al que acudían los faraones “para recibir los títulos de su poder como reyes universales del dios supremo del antiguo panteón egipcio”.
“Se desenterraron objetos preciosos pertenecientes al tesoro del templo, como instrumentos rituales de plata, joyas de oro como aretes con forma de cabeza de león y frágiles recipientes de alabastro para perfumes o ungüentos”, dijo el presidente del IEASM, el arqueólogo francés Franck Goddio.
Esas joyas también fueron moldeadas como el ojo de Uadyet, la diosa serpiente hija de Anubis que simboliza el calor del Sol y del fuego, así como un colgante y vasijas de alabastro que se usaban “para guardar perfumes y las cremas de embellecimiento”, según la nota.
También encontraron “unos platos de plata que se usaban en los rituales religiosos y funerarios, además de un puño de piedra caliza y una tetera de bronce en forma de pato”.
Estos artefactos “dan testimonio de la riqueza de este santuario y de la piedad de los antiguos habitantes de la ciudad portuaria”.
La ciudad de Thonis-Heraclion se ubica a siete kilómetros de la costa de Abu Qir y se consideraba el mayor puerto de Egipto en la costa mediterránea antes de que Alejandro Magno fundara Alejandría en el 331 a.C.
Los terremotos y maremotos que golpearon el país en la Antigüedad causaron el hundimiento de la ciudad por completo bajo el mar, y fue redescubierta en el año 2000 por el propio Goddio.
“Es sumamente conmovedor descubrir objetos tan delicados, que sobrevivieron intactos a pesar de la violencia y magnitud del cataclismo”, dijo Goddio.