“Es un nene inocente, que cayó en manos de unos mal paridos”, dijo María Elena, la mujer que rescató a Mati, el chico que escapó de su casa en Bella Vista donde su papá lo tenía encadenado. El adolescente (15 años) tiene una discapacidad, y su progenitor lo ataba para que no se escape. “Se vivía un infierno, y esto no es de ahora. Gracias a Dios ahora Mati está en buenas manos”, expresó la mujer.
María Elena Montenegro tiene 25 años y vive en el barrio Costa Esperanza de Bella Vista, donde ayer apareció Mati encadenado y pidiendo por comida. Su testimonio -firme y preciso- cuenta en detalle el drama que vivió el chico y que no es nuevo.
El adolescente –que tiene una leve discapacidad- vive con su papá y su madrastra. Lo tenían encadenado porque –deplorable argumento- se escapaba.
“Lo tenían encadenado, le pegaban, lo maltrataban. Tanto el padre, como los amigos del padre y otros hermanos que tiene. Ellos dicen que lo ataban para que no se escape, pero ni a un animal lo pueden tener así. Mati vivía un infierno y yo varias veces salí a defenderlo, y eso me costó y me cuesta amenazas de ésta familia”, María Elena.
La mujer aseveró que “el papá vive de la pensión que cobra Mati por discapacidad, por eso lo tiene, pero no lo quiere”.
“Había que estar cuando Mati gritaba y lloraba de tanto castigo”, agregó.
Desesperado y muerto de hambre
María Elena detalló lo que sucedió el jueves: “llegó a mi casa Mati desesperado y pidiéndome que le saque la cadena y el candado. Se lo sacamos con los vecinos y le dije si tenía hambre. Me dijo que si. Le dí una pizza, y en segundos se la comió entera”.
“Llamé a la Policía y en ese momento llegó el padre y sus familiares. Se llevaron a Mati y le decían que no le iban a maltratar más. Él se fue, pero obligado. Cuando llegó la Policía les pedí que me acompañen a rescatarlo, y eso hicimos porque lo habían llevado cerca del río para esconderlo”, precisó la mujer.
“Rápidamente se lo llevaron al hospital, donde probaron que estaba golpeado y mal alimentado. Ahí decidieron que será internado en un lugar en Corrientes”, agregó.
Traslado a Capital
Mati fue trasladado a una institución de Capital, donde recibirá atención y contención hasta tanto se resuelva su situación judicial.
“Ahora estoy mas tranquila. Sé que se salvó del infierno. La señora intendente de Bella Vista me puso a disposición un móvil para ir a ver a Mati a Corrientes cuando se pueda”, comentó María Elena.
Amenazada
Para el final, María Elena pidió aclarar: “quiero que se sepa que si me pasa algo, o le hacen algo a mi casa los responsables son los familiares de Mati. Me amenazaron todo el tiempo, y tengo miedo que me pase algo”