El caso fue detectado en San Cosme.
El Ministerio de Salud Pública a través de la Dirección General de Epidemiología, participa activamente en la Mesa de Gestión por Influenza Aviar. En este contexto, hoy se llevó a cabo una nueva reunión tras la detección de un caso en ave de corral en el departamento de San Cosme.
La Mesa de Gestión está integrada por Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), los ministerios de Salud Pública y de Producción de la Provincia, y el INTA.
Al respecto, la directora general de Epidemiología, Angelina Bobadilla, dijo: “Estamos en esa Mesa de Gestión siguiendo la indicación del ministro de Salud Pública, Ricardo Cardozo, haciendo el seguimiento de los expuestos. Cada vez que aparece un caso o un sospechoso, nos contactamos con el SENASA, con quien trabajamos juntos, al igual que con Salud Animal del Ministerio de la Producción”.
“Desde Salud Pública hacemos la vigilancia de los humanos que han estado en contacto. En este caso, estas personas están con buen estado general, mientras que el SENASA está haciendo sus acciones para el control de las aves”, explicó.
Ante el caso del ave diagnosticada, la funcionaria indicó: “Se intensifica todo lo que es prevención y la recomendación principal es no tocar las aves que se encuentren muertas o con síntomas de enfermedad. Ante estas situaciones, hay que dar aviso a las autoridades locales, sea el SENASA o Salud”.
La enfermedad no se transmite a las personas por medio del consumo de carne aviar y sus subproductos. Por lo tanto, no hay peligro en la ingesta de estos alimentos. Adicionalmente, cabe destacar que el riesgo de transmisión a humanos es bajo.
La influenza aviar (IA) es una enfermedad viral que afecta a las aves de corral como a las silvestres, y puede afectar ocasionalmente a las personas expuestas, siendo causada por múltiples subtipos (H5N1, H5N3, H5N8, etc.) cuyas características genéticas evolucionan rápidamente.
Las personas pueden adquirir la gripe aviar principalmente a través del contacto directo con animales infectados (vivos o muertos) o con sus entornos contaminados. La transmisión del virus a las personas ocurre cuando las secreciones o excretas de aves infectadas son inhaladas o el virus entra en boca, nariz u ojos. A su vez, las aves acuáticas silvestres son un reservorio importante de los virus influenza A y las poblaciones de aves de corral pueden infectarse por contacto con aves silvestres.
Se recomienda seguir las siguientes medidas de cuidado:
Lavado frecuente de manos con agua y jabón o usar desinfectantes a base de alcohol
Evitar el contacto directo con aves silvestres y, de ser posible, solo observarlas desde lejos.
Evitar tener contacto sin protección con aves de corral que parecen estar enfermas o muertas.
En relación a aves en grandes ciudades (gorriones, palomas) el riesgo se considera muy bajo ya que estas aves no se han mostrado hasta el momento muy susceptibles al virus.
En caso de encontrarse algún ave enferma o muerta, evitar el contacto y dar aviso a las autoridades sanitarias del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
No tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva, mucosa o heces de aves silvestres o de corral.
Actualmente, no hay restricciones para viajar a zonas afectadas por influenza aviar. Sin embargo, se recomienda que las personas que viajan a zonas con brotes de influenza aviar tomen las medidas de prevención necesarias para evitar el riesgo de contraer la enfermedad.