El director de la Estación Biológica del Conicet ubicada en el parque provincial se refirió a la devastación producida por el fuego, que tras 5 años vuelve a poner al ecosistema en estado de precariedad.
Una serie de voraces incendios afectaron la Reserva Natural de San Cayetano este lunes y martes, generando pérdidas incalculables al ecosistema. “El incendio inició el lunes alrededor de las 15:00, afuera de la reserva. En dos horas cruzó el Riachuelo y llegó a cinco metros de los edificios de la Estación Biológica. En dos o tres horas se quemó toda la reserva. Ayer se incendió la parte que faltaba, y se terminó de quemar por completo. La pérdida de la reserva es como la del 2020, casi total”, explicó el biólogo Martin Kowalewski, quien es investigador del Conicet y director de la Estación Biológica Corrientes (EBCO) ubicada dentro de la Reserva Natural de San Cayetano.
“Es la primera vez que el fuego llega tan cerca de las instalaciones. Por un momento se barajó la posibilidad de evacuar los edificios y los equipos, aunque finalmente no fue necesario. Nos sorprendió. Nosotros tenemos protocolos de evacuación para casos de inundaciones, pero es la primera vez en 40 años que tuvimos que preparar un protocolo de evacuación por incendio. Me resulta increible, pero es la realidad que nos toca”, menifestó el investigador.
Según explicó el biólogo, tras el devastador incendio del 2020, la recuperación venía a buen ritmo. “Los pastizales estaban bastante bien. Se estaba realizando un estudio con estudiantes de la UNNE, un seguimiento del crecimiento de la vegetación, y venía bien. Ahora llevábamos entre 40 y 50 días sin lluvias importantes, con 40°C y 50°C, era cuestión de tiempo que se vuelva a encender, estaba todo muy seco”, dijo Kowalewski.
“Según se pudo determinar, el fuego inició en un campo privado ubicado al noreste de la reserva, donde normalmente se origina. Luego saltó el río y atacó la reserva”, agregó.
El fuego finalmente se extinguió ayer martes por la noche, luego de que consumiera toda la vegetación del parque provincial y gracias a la labor de los bomberos voluntarios que trabajaron en la zona durante las 48 horas que duró la devastación.