Micaela Blanco, la ciclista de 27 años que murió este sábado tras ser atropellada dos veces, había llegado a Río Negro desde Corrientes en busca de un futuro mejor. Vivía en Cinco Saltos, Río Negro, y trabajaba en el Casino Magic de la localidad neuquina de Centenario, a unos siete kilómetros de su casa.
Después de años de vender alfajores caseros en la calle, finalmente había logrado conseguir un trabajo formal, de donde volvía cuando ocurrió la tragedia.
Familiares, amigos y vecinos expresaron su dolor en las redes sociales. En Facebook, Graciela, una amiga cercana, publicó un emotivo mensaje en el que recordó a Micaela como una mujer “digna, guerrera y luchadora” que superó muchas adversidades. “Desde que te conocí, Micaela, buscaste siempre superarte. Te vi superar situaciones difíciles, pero siempre saliste adelante”, expresó en su homenaje.
Uno de los momentos más conmovedores fue cuando Graciela destacó los esfuerzos de Micaela: “Soportaste experiencias adversas por ser mujer, pero te hiciste valorar como lo que eras”. Y concluyó: “Estamos muy tristes por tu partida, pero nos consuela saber que algún día te volveremos a ver. Vuela alto, pequeña gran guerrera”.
Un doble choque que terminó en tragedia
El fatal accidente ocurrió este sábado por la mañana, alrededor de las 6:30, cuando Micaela, que circulaba en bicicleta por la ruta Centenario-Cinco Saltos, fue embestida por un vehículo cuyo conductor se escapó del lugar.
Micaela fue despedida unos 20 metros, quedando tendida en la banquina. Un vecino alertó a la policía, que llegó rápidamente para brindarle asistencia y trasladarla al hospital. Debido a la gravedad de sus lesiones, fue derivada de urgencia al Hospital Castro Rendón en Neuquén capital.
Pero el drama no terminó allí. Mientras la ambulancia transportaba a Micaela, fue impactada por una camioneta Nissan Frontier en la intersección de Avenida Argentina y Leloir, volcando e incrementando las heridas tanto de la joven como del personal médico que la acompañaba.
Este doble choque y la muerte trágica de Micaela han dejado a la comunidad con un profundo dolor, mientras se multiplican los reclamos de justicia.