La víctima era de Capital y ya había contraído la enfermedad en otra oportunidad. Se encontraba internado en el hospital Ángela I. de Llano. En la mañana de ayer, el Ministerio de Salud confirmó su deceso.
En la mañana de ayer, la cartera sanitaria provincial informó el primer fallecimiento a causa del dengue en Corrientes. Se trata de una persona de 74 años con diagnóstico de la enfermedad asociado a shock séptico. El hombre estaba internado en estado reservado en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Ángela I. de Llano. La persona padecía factores de riesgo.
La víctima era oriunda de la ciudad de Corrientes y de acuerdo a los datos oficiales ya había contraído dengue en otra oportunidad, lo que agravó el cuadro.
La directora general de Epidemiología, Angelina Bobadilla, informó a este matutino que el diagnóstico se conoció el pasado miércoles. Además aclaró que el paciente padecía de factores de riesgo.
“Es un paciente con factores de riesgo por haber contraído la enfermedad en otra oportunidad y su estado es grave”, había confirmado la funcionaria la noche del pasado jueves.
En la mañana de ayer, luego de ser asistido por personal del hospital Llano de esta Capital, el adulto capitalino dejó de existir. De esta manera se trasformó en la primera persona en perder la vida a causa de esta enfermedad que afecta a varios países de Sudamérica y que tuvo un fuerte brote en Argentina.
Ante esta situación, el Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección General de Epidemiología, realiza las acciones de control y prevención asociadas al caso.
Se insiste en la importancia de la prevención, eliminando los recipientes con agua que puedan servir como criaderos de mosquitos y usando repelente, además de realizar la consulta al médico ante la aparición de síntomas.
Tanto dengue como el chikunguña son enfermedades virales febriles y agudas. La fiebre puede durar de dos a siete días de evolución y dos o más de las siguientes manifestaciones: cefalea intensa, dolor retro ocular, náuseas o vómitos, mialgias, artralgias, exantemas, entre otras. Presenta tres fases: febril, crítica (en la que se pueden presentar las mayores complicaciones) y recuperación.
Sobre el mosquito
El mosquito que transmite el dengue vive en los domicilios y en sus alrededores.
El aedes aegypti tiene distintas etapas de desarrollo: los huevos, las larvas, las pupas (etapas que transcurren en el agua) y los mosquitos adultos (cuando ya pueden volar).
Se crían en lugares sombríos y húmedos. Los sitios oscuros aseguran que el agua de los recipientes no sobrepasen ciertas temperaturas que serían letales para los huevos, larvas y pupas. Cuando son adultos requieren de humedad para sobrevivir mayor tiempo, así los pastos altos son un ambiente ideal que ofrece alimento y refugio del aedes aegypti.
Cualquier recipiente capaz de acumular agua puede convertirse en un criadero, pero algunos pueden producir gran cantidad de mosquitos.
Riesgos del segundo contagio
Cuando una persona se recupera adquiere inmunidad de por vida contra ese serotipo en particular. Pero la inmunidad cruzada a los otros serotipos es parcial y temporal y esa misma persona puede infectarse por los demás serotipos. La principal complicación es que estas infecciones posteriores, también llamadas secundarias, elevan el riesgo de padecer dengue grave. Esta otra forma en que se manifiesta la enfermedad, anteriormente llamada dengue hemorrágico, puede poner en riesgo la vida.
En este caso se produce acumulación de líquido, dificultad respiratoria, extravasación de plasma, hemorragias graves y fallas orgánicas. Los signos aparecen entre 3 y 7 días después de los primeros síntomas y se acompañan de dolor abdominal intenso, vómitos, entre otros.