Dos de ellas fueron encontradas responsables por el cargo de homicidio en grado de tentativa; mientras que la tercera solo se quedó en lesiones leves, ya que fue la única que no agredió a botellazos a la víctima.
Luego de varias jornadas de juicio contra tres mujeres acusadas de una brutal agresión a botellazos contra una jovencita dentro del boliche Zavod la madrugada del 1 de enero de 2024, los jueces del TOP 2, por unanimidad, condenaron a dos de las imputadas por el delito de “tentativa de homicidio” a cinco años y cuatro meses a una y a siete años a la otra; mientras que a la tercera le impusieron una pena de un año y medio por agredir a golpes a la víctima. Las tres continuarán en libertad hasta tanto la condena quede firme. Satisfacción en la familia de Maia y en sus abogados, que ahora planifican la demanda contra el local bailable.
Según difundieron ayer voceros de los tribunales, a los jueces Ariel Héctor Gustavo Azcona, Darío Alejandro Ortiz y Ana del Carmen Figueredo, solo les llevó cerca de una hora arribar a un veredicto de culpabilidad de Melanie Celeste Villalba, a siete años de prisión por el delito de “homicidio simple en calidad de autora material y a Agustina Giselle Salinas la pena de cinco años y cuatro meses de cárcel por el delito de “homicidio simple en calidad de co-autora material, ambas en grado de tentativa”.Previous


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Mientras tanto la tercera acusada, María Isabel González, fue considerada penalmente responsable por el delito de lesiones leves, por lo que fijaron una condena de un año y seis meses para ella y el cumplimiento de dos años de un estricto código de conducta; aunque no aclararon si en este caso es de prisión efectiva.
Tras conocer la sentencia contra las acusadas, Marita Duran habló con diario época y se manifestó satisfecha con las condenas. “Acá lo importante es que se hizo justicia y que el ataque que sufrió Maia no quedó impune”, expresó.
Distintas responsabilidad
Para llegar a la unanimidad del veredicto, los jueces entendieron inicialmente que “se trató de un hecho violento”, reconocido por todas las partes. Pero en el desglose de los acontecimientos, quedó claramente demostrado las responsabilidades de dos de las tres imputadas. Los magistrados arribaron a la conclusión que las circunstancias permitieron entender que la responsabilidad de González, no va más allá de la agresión y no existió dolo en el contexto de los incidentes.
Distinta fue la situación de Villalba y Salinas, ya que en todos y cada uno de los videos expuestos, filmados desde distintos ángulos y por distintas personas, demostraban que la vida de Maia Benítez estuvo en riesgo con el ataque perpetrado por aquellas dos, ya que su actitud fue mucho más allá de los límites de una pelea, por la utilización de botellas lanzadas hacia el rostro de la víctima, cuando ya estaba neutralizada en el piso siendo golpeada por González.
“Casi una fatalidad”
Por su parte, la fiscal María Lucrecia Troia Quirch, titular de la UFIC N°1, sostuvo un duro alegato al referirse que Maia esquivó la muerte por milímetros, ya que esto fue lo que los peritos médicos determinaron al analizar la herida de casi diez centímetros de largo en el cuello que tuvo.
“El momento en el que las imputadas toman una botella de vidrio y la arrojan con agresividad a la víctima marca el punto de quiebre; deja de ser una pelea y se convierte en una agresión con consecuencias gravísimas”, sostuvo la fiscal.
“En el juicio se probó que fue Villalba, quien tomó un trozo de botella rota y lo introdujo en el cuello de la víctima. La tardía, pero oportuna intervención de los guardias de seguridad y los esfuerzos de los amigos de Maia Benítez hizo que la agresión terminara y no por decisión de las agresoras. Fue fortuito que no estemos lamentando un homicidio. Por milímetros no llegamos a esa fatalidad”, indicó.
La fiscal pidió penas de seis y ocho años para Salinas y Villalva; mientras que para González solicitó un año como máximo por su responsabilidad penal.
“Doble ataque homicida”
Por su parte, la querella había insistido, y no tuvo eco en el tribunal tras dictarse la sentencia, en los agravantes en cuanto a la carátula inicial con la que llegó a juicio el caso. En sus alegatos, el doctor Guillermo Rojas Busellato remarcó que “fueron muy esclarecedores los testimonios en cuanto al rol de las imputadas, incluso el de Maia”. En este sentido, afirmó que “Melanie Villalba realizó dos ataques homicidas, porque tuvo un comportamiento sensiblemente más grave”.

“Fue legítima defensa”
Finalmente en su alegato, la defensora de María Isabel González solicitó que se exima de responsabilidad penal, al considerar que “las tres actuaron en un contexto de legítima defensa”. Según sostuvo la abogada, “no se trató de una agresión de tres contra una, sino de una pelea entre mujeres en el marco de un festejo”. También expresó que las tres acusadas fueron juzgadas socialmente desde la difusión de los videos y una fue amenazada.

En tanto, las defensoras de Agustina Salinas y de Melanie Villalba compartieron el pedido de absolución y pidieron que estas dos últimas queden en libertad hasta que quede firme la sentencia y en el caso particular de Villalba, que posteriormente cumpla prisión domiciliaria, ya que tiene un bebé menor de cinco años. Además, las tres defensoras pidieron que se computen los cuatro meses que las condenadas habían cumplido en reclusión preventiva antes del juicio. Ninguna de las tres condenadas quedó detenida hasta tanto quede firme la sentencia.