Un número importante de personas llegó hasta el lugar. Intervino el mediador de la Policía, Alejandro Bottini, tras el ingreso al edificio judicial. Pedían la detención de dos acusados.
La juez Norma Agraso de Caballero formó parte de una reunión que mantuvo Marcos González, padre de la menor sometida, junto al abogado que lo patrocina Hermindo González y el mediador de la Fuerza policial Alejandro Bottini, en el edificio del Juzgado de Instrucción N°1. Fueron horas de mucha tensión porque quienes acompañaron al progenitor no querían retirarse del lugar hasta tanto tengan una respuesta por la detención de dos personas vinculadas a los abusos, quienes están procesadas. Los imputados son la madre de la nena, G. López y quien fuera su pareja, N. Garbuzas.
“Desde septiembre de 2022 que se dictó el auto de procesamiento y pronta detención de López y Garbuzas, la defensa apeló y pidió eximición de prisión para ambos. Esto, el juzgado lo rechazó y volvieron a apelar ante la Cámara. En la oportunidad, se negó a Garbuzas ese pedido, por lo cual su búsqueda siguió hasta el día de hoy (por ayer) sin resultados positivos”, dijo a diario época el letrado Hermindo González.
El pasado 20 de marzo se conoció que la eximición de prisión a López fue rechazada por la Cámara.
Ante esto, el denunciante, padre de la menor, llegó cerca de las 9 hasta el edificio judicial, ubicado por Carlos Pellegrini de esta capital, para conocer junto a otros familiares y organizaciones sociales el estado de la causa y por qué no son detenidos los imputados.
Tras una tensa presencia en el lugar por parte de la movilización, debió intervenir Bottini para que el hombre desista de estar en el Juzgado hasta la llegada -uno de los pedidos de González- de los acusados en calidad de detenidos, ya que esa situación sería imposible dado que aún no fueron notificados de la decisión de la Cámara.
“Los pasos procesales están bien, se avanza y es por ello que el lunes próximo tendré una reunión con la juez, a fin de saber si recibieron las notificaciones. En tanto, se ordenó la captura internacional para uno de los imputados, N. Garbuzas”, explicó el abogado.
Vale recordar que la denuncia de abuso sexual contra ambos imputados se realizó en 2019, cuando Marcos González escuchó de su hija de 11 años que la pareja de su madre le hacía cosas de adultos.
Esos abusos habrían comenzado cuando la nena tenía ocho.
Fue en ese tiempo que la pareja se separó y que junto a sus hermanos quedaron con la madre.
González tuvo muchas trabas judiciales para poder ver a sus hijos por denuncias de su expareja, quien aseguraba ser víctima de violencia familiar. “Nada más para impedir que vean a su padre y contar lo que vivieron”, dijo en la oportunidad el abogado patrocinante.
Años después, tras varias resoluciones, el hombre pudo verlas y fue en ese encuentro que su hija le contó lo que padecía. Desde entonces denunció el hecho y meses después se enteró que su otra hija más chica también sufrió “tocamientos”.