Camila Behrensen (24) era la mayor de tres hermanas. Fue una estudiante brillante en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), adonde aprobó con 10 la tesis de Licenciatura en Biotecnología. En el verano de 2021 se instaló en Kansas City, estado de Misuri, en el centro de los Estados Unidos. Allí era una de las investigadoras del Instituto Stowers, adonde avanzaba hacia su doctorado en Biología.
Este domingo, en Buenos Aires, su familia recibió un llamado telefónico devastador: les informaron que Camila había sido asesinada junto con su compañero de departamento, el chileno Pablo Guzmán Palma (25), que también estudiaba en el mismo centro de investigación médica. Luego de matarlos, prendieron fuego el lugar.
Los bomberos y la Policía acudieron al edificio de las calles 41 y Oak el sábado a las 5 de la mañana. Cuando sofocaron el fuego, hallaron los cuerpos de los dos científicos. Todavía no hay ningún detenido.
Según periodistas locales, investigan si se trató de un asalto o de un ataque xenófobo, aunque la Policía, que lanzó una recompensa de 25.000 dólares para quien aporte datos útiles para esclarecer el caso, aún no estableció lo que ocurrió ni dio datos sobre lo que se investiga como un “doble homicidio”.
Por lo pronto, en las próximas horas van a realizar las autopsias de las víctimas para determinar cómo murieron.
Camila era hija de Ernesto (49), periodista y ex director de la extinta agencia Diarios y Noticias (DyN), y de Laura Gómez (50). Este martes, miembros de la familia viajaban a Estados Unidos para cumplir con el doloroso trámite de repatriar el cuerpo.
“Estamos viviendo una pesadilla”, confiaron a Clarín. Además, agradecieron las gestiones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño y la Cancillería.
Quiénes eran las víctimas
Camila había nacido el 12 de enero de 1998. En plena pandemia de COVID-19 se recibió en la UADE. Aplicó varias becas y tenía que viajar en 2020 a Estados Unidos, pero por la cuestión del coronavirus recién pudo hacerlo a principios de 2021.
El último verano vino a visitar a su familia y pasó las vacaciones en la Costa, adonde festejó su cumpleaños y el de su papá, que nunca olvidará aquel viaje juntos, en moto, a Mendoza, los dos solos.
En la bio del Stowers Institute, indican que la científica “podría agradecer a Isaac Asimov por su amor por la ciencia”, ya que era “su autor favorito”. Asimov fue un escritor y profesor de bioquímica en la facultad de Medicina de la Universidad de Boston. Era de origen ruso, pero nacionalizado estadounidense.
“Aunque su primer interés científico fue la astronomía, después de tomar clases de biología y química, (Camila) decidió enfocarse en la biología”, explicaron.
Además, señalaron que “pasó dos años estudiando los cambios metabólicos en Drosophila”, investigación que “le permitió ser coautora de un artículo publicado en Scientific Reports”.
“Le gusta trabajar con moscas de la fruta porque sus abundantes herramientas genéticas facilitan el estudio de cuestiones complejas y tratan de comprender la base de muchos procesos biológicos. En el futuro, espera continuar con su investigación sobre el metabolismo”, sostuvieron.
Uno de sus hobbies era correr maratones medias. Participó en carreras de 800 y 1500 metros. “Originaria de Buenos Aires, está ansiosa por vivir sola en un país diferente”, concluyeron en su presentación.
Camila Behrensen, la científica argentina asesinada en Kansas City (EE.UU.), en una media maratón en la Ciudad de Buenos Aires, en Vélez, en 2016. Foto Facebook
Guzmán Palma había obtenido el título de bachiller en ciencias y posgrado en bioquímica en la Pontificia Universidad Católica de Chile, en 2019 y 2020. Era de Santiago de Chile y su primer proyecto de investigación se centró en la regeneración de la médula espinal.
“Estamos devastados por las trágicas muertes de estos estudiantes. Estos investigadores eran miembros de nuestra generación 2020 y enérgicos miembros de nuestra comunidad del Instituto Stowers. Nuestras más profundas condolencias están con sus familias en este momento difícil”, indicó el Instituto Stowers en un comunicado.
De acuerdo al portal KMBC News, un vecino de las víctimas contó que se despertó el sábado por la mañana con el sonido de la alarma y luego los bomberos le avisaron que había un incendio en su edificio justo al otro lado del pasillo.
“Acabo de verlos pasando el rato, nada realmente aparte de eso. Se sentaban en su terraza y hablaban por teléfono. De vez en cuando recibía su correo en mi buzón, pero además de eso, eran personas normales”, dijo Raúl Gonzales.
En el artículo añadieron sobre Camila: “Soñaba algún día con obtener su título de postdoctorado y liderar un equipo de investigación formando su propio laboratorio. Sus compañeros de clase y profesores del instituto la describen como una joven brillante que se preocupaba profundamente por su trabajo y sus compañeros de clase. También era una ávida corredora”.