La empresa prestataria tiene ese número y a veces más de denuncias a diario, las que se incrementan durante los fines de semana. La modalidad deja sin servicio al cliente, con un enorme charco de agua y bronca al darse cuenta.
Una metodología delictiva que ocasiona dolores de cabeza a los vecinos es la puesta en boga por los ladrones que se dedican a robar los medidores de agua. Los aparatos que sirven para registrar por parte de la empresa prestataria del servicio el consumo de agua en los hogares, se convirtió en el blanco de los rateros que no solamente dejan sin agua a los vecinos, sino que luego deben realizar la denuncia de la sustracción para que vengan a colocarle uno nuevo.
Esta modalidad se viene evidenciando con mayor cantidad de robos en las últimas semanas en Capital por las denuncias de personas afectadas, y no para de crecer por la ganancia que le supone al delincuente la venta de uno de los materiales con los que está hecho el aparato.
La metodología de los ladrones es simple, ya que en sus andanzas recorren los diferentes barrios de la ciudad en busca de encontrar calles con poco tránsito, ya sea vehicular como de personas, principalmente en horas de la madrugada para hacer de las suyas.
Robar un medidor es tan simple como levantar la tapa metálica que los cubre y cortar la manguera de plástico para obtener su botín.
época tomó contacto con una fuente de la empresa Aguas de Corrientes, quien se encarga del servicio domiciliario del vital líquido a los hogares capitalinos. Al ser consultada dicha persona sobre la cantidad de denuncias a diario que tienen por robo de medidores, resaltó que “últimamente son más de 20 pero los fines de semana ese número sube a más de 30”.
Las quejas y denuncias llegan de diferentes barrios afectados por la sustracción, y en lo que va de julio se centralizaron en los de la zona sur, “tenemos denuncias de los barrios Serantes, Laguna Seca, Quintana, Villa Raquel, Villa Chiquita, Jardín, Sapucay, San Antonio, San Roque y Pirayuí, entre los más perjudicados”, expresó.
Los propios trabajadores, que asisten a las personas que se ven damnificadas por el robo del medidor afirman que la gente cuando es víctima del robo debe, en primer término, realizar la denuncia en la comisaría y comunicarse con la empresa para gestionar el reclamo para que una cuadrilla asista y le restablezca el servicio.
Según personal de Aguas de Corrientes, el vecino perjudicado por el robo, luego de realizar la denuncia, no necesita dirigirse a la empresa, ya que la misma cuenta con varios medios de comunicación para gestionar el reclamo.
Al ser consultado sobre si la persona no realiza ni presenta la denuncia podría llegar a sufrir el corte del servicio y cobrarle algún canon extra, comentó que “la empresa por este motivo no corta el servicio y no cobra multa”.