Durante un operativo realizado en la madrugada del domingo sobre la Ruta Provincial N°4, a la altura del lote N°8, efectivos de la Comisaría de Samuhú, provincia de Chaco, interceptaron una camioneta en la que viajaban cinco personas. Durante la inspección del vehículo, se encontraron seis yacarés muertos, distribuidos en tres ejemplares adultos, uno mediano y dos pequeños.
Junto a los animales, los agentes hallaron un cuchillo con una hoja de 20 centímetros, que se presume fue utilizado para cazar o preparar a los yacarés. Tras el hallazgo, las autoridades notificaron a la Dirección de Fiscalización de Ambiente de Resistencia, que ordenó la incineración de los animales y el secuestro del cuchillo y del vehículo en el que se transportaban.
Los ocupantes de la camioneta fueron detenidos y enfrentan cargos por una “supuesta infracción a la Ley N°1429-R”, normativa que regula la protección de la fauna silvestre y prohíbe la caza, comercialización y posesión de especies autóctonas sin las autorizaciones correspondientes. Esta ley busca proteger la biodiversidad de la región y combatir la caza furtiva, un problema recurrente en la provincia.
El caso pone en evidencia la gravedad de la caza ilegal, una práctica que no solo amenaza la supervivencia de especies protegidas como el yacaré, sino que también representa un desafío para las autoridades encargadas de la fiscalización y control ambiental. Según especialistas, los yacarés cumplen un rol fundamental en los ecosistemas acuáticos del noreste argentino, regulando poblaciones de presas y manteniendo el equilibrio de sus hábitats naturales.
El operativo de Samuhú subraya la necesidad de fortalecer los controles en rutas y zonas rurales, especialmente en áreas donde la fauna autóctona está en riesgo por la actividad humana. La Dirección de Fiscalización de Ambiente continuará investigando el caso para determinar si los detenidos forman parte de una red más amplia de caza furtiva o tráfico ilegal de especies.
Los acusados permanecen a disposición de la Justicia, mientras las autoridades avanzan en los procedimientos legales correspondientes.
El pasado 8 de agosto, en un operativo similar, en trece allanamientos en simultáneo en distintas localidades del país, la Subsecretaría de Ambiente de la Nación, a cargo de Ana Lamas, a través de la Brigada de Control Ambiental (BCA), realizó un fuerte operativo contra la tenencia y tráfico ilegal de fauna silvestre en articulación con autoridades judiciales y de seguridad, quienes lo catalogaron como un “hito” en defensa de los animales.
Los procesos se realizaron en conjunto en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, y en Santiago del Estero. En Dolores, por caso, lograron secuestrar 467 productos y subproductos de diversas especies de fauna silvestre: allí hallaron que dos patas de elefantes mutiladas servían para sostener el vidrio de una mesa ratona, encima, a su vez, de una alfombra de cuero animal de color blanco y negro a rayas.
En resumen encontraron orejas y patas de elefantes, un cuero de yaguareté, más cueros pero de ciervos, antílopes y gato montés, además de cráneos y astas, más de veinte taxidermias, incluida la de un elefante, más de tres mil trofeos de caza, más de treinta y cinco armas de fuego y miles de municiones, nueve vehículos, dos motocicletas, soportes electrónicos, documentación afín a la causa.
Asimismo, en la Ciudad de Buenos Aires y en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires se hicieron allanamientos en domicilios particulares y depósitos, se secuestraron miles de trofeos de caza, documentación relevante, y decenas de armas. En las imágenes que difundieron las autoridades, se distinguen esparcidos por el frente de una estancia al menos ocho rifles de caza, cajas con municiones y cientos de “botines” animales. En otra de las fotografías, encima de palets en el patio de una suerte de depósito, se acumulan astas y cuernos de ciervos y antílopes.