Un ataque sexual sufrió hace poco más de un mes una joven de 18 años, quien tiene a toda su familia reclamando a la Justicia acción directa contra el acusado. Los estudios sobre la víctima comprobaron que sufrió un abuso con acceso carnal, pero el acusado, miembro del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), pese a haber sido apartado momentáneamente de sus tareas, continúa trabajando en adicionales usando el uniforme. “Estamos defraudados con la Justicia porque una persona así no puede estar caminando en libertad y poniendo en peligro a otras chicas”, expresó Leonardo, padre de la joven agredida.
El hecho ocurrió el 26 de abril, entre las 20 y las 21, en una casa del barrio Belgrano y el acusado es tío de la víctima. “Era como un padre para ella, yo lo trataba como un hermano. Todavía no puedo entender cómo pudo hacer una cosa así con mi hija”, dijo.
Según la información recopilada, el acusado, un sujeto de apellido Blanco de 45 años, estaba en su casa cuando su sobrina de 18 años lo visitó. Al parecer la joven le había contado que ya estaba mejor de sus dolencias del estómago y allí fue que el sujeto aprovechó inicialmente para manosearla y luego cuando su víctima quedó inmovilizada por el shock que le causó la situación, concretó la violación. La chica le contó inmediatamente a los padres y la denuncia fue radicada en la comisaría Quinta la misma noche. Blanco ya no estaba en la casa.
“Mi hija está atravesando el peor momento de su vida. Llora todo el tiempo, está deprimida, ya tuvo un intento de suicidio y cada vez que la llaman a declarar, le agarran crisis difícil de contener. El daño físico y emocional que le causó es indescriptible y él lo sabe, por eso está desaparecido”, agregó Leonardo.
Para el hombre lo más increíble y que los enfurece como familia es saber que a pesar de que la Justicia tiene todas las pruebas del hecho en su poder, estudios, evidencias y demás, nunca ordenó la detención del abusador. “Anda libre y caminando por las calles de la ciudad después de lo que hizo. Lo único que hicieron fue la exclusión del hogar, ya que vivía en una vivienda en el mismo terreno donde nosotros tenemos nuestra casa; pero sigue con su vida, trabajando, usando el ilegalmente el uniforme del Servicio Penitenciario, a pesar de haber sido expulsado, lo que es ilegal. También sospechamos que porta un arma de fuego que hacía alardes que tenía; además de la reglamentaria que se la habrían quitado. Es un peligro que esté libre, exigimos que esté preso hasta su juicio”.
Según trascendió en las últimas horas, al parecer Blanco ya tiene una denuncia por violencia de género que había sido formulada por su expareja; pese a ello seguía ejerciendo como guardia cárcel.
La causa está bajo la órbita de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas N°7, encabezada por el doctor Pablo Daniel Sosa
Comunicado del SSP
Luego de que el caso se viralizó en las redes sociales y luego en los medios provinciales, el SPP emitió rápidamente un comunicado al respecto. “La Jefatura del Servicio Penitenciario Provincial informa por este medio a la ciudadanía, que ante los hechos de dominio público, en los cuales un integrante de esta Fuerza de Seguridad, B.S.A. se encuentra imputado del delito penal de abuso sexual, se decidió que el mismo a través de la Resolución J.S.P. N°440/2025, de fecha 5 de mayo, pase a revistar en situación pasiva, desde esa fecha, hasta tanto dure esta situación judicial, según lo establecido en la Ley 4044 del Personal Penitenciario”.
A pesar de que fue apartado de la fuerza, la familia de la joven abusada pudo corroborar que el hombre continúa usando el uniforme de la institución para ir a cumplir con su trabajo alternativo en un negocio mayorista donde hace adicionales.