IRINA: Pedirán máxima condena para el único acusado

Irina tenía 15 años, vivía en un inquilinato en el barrio San Marcos de Capital junto a su bebé de pocos meses, su hermana y su madre. El 2 de enero de 2018 tras un almuerzo con vecinos, la mayoría brasileños, fue encontrada muerta en una de las habitaciones. Por el hecho fue imputado Wenderson De Souza, quien ante el Tribunal dijo no haber visto sangre en el cuerpo de la jovencita y admitió que tuvo relaciones sexuales y que fueron consentidas. Hoy se conocerán los alegatos de las partes.

A las 9 iniciará la audiencia. Desde la querella, Salvador Pischedda aseguró que le corresponde la máxima pena por el delito de abuso sexual con acceso carnal calificado por haber sido cometido por dos personas y por la muerte de la víctima, de 15 años, quien se habría desangrado como resultado del abuso.

Se espera que luego de escuchar las partes, De Souza diga sus últimas palabras antes de conocer el fallo del Tribunal integrado por Juan Carlos Guerín como presidente y las abogadas Ana del Carmen Figueredo y Cynthia Teresita Godoy Prats como vocales.

Como todos los debates estarán acompañando agrupaciones sociales a la familia de Irina, frente al edificio del Tribunal Oral Penal (TOP).

Vale recordar que en la última audiencia, el abogado Pischedda contó que uno de los médicos que intervino en la autopsia del cuerpo de Irina “nunca vio tamaña lesión en tantos años de trabajo”.

Y agregó que “este tipo de lesiones por el daño que generó es lo que le produjo una bridicardia que derivó en un paro cardiorrespiratorio. Habló de la cuestión del sangrado el cual fue en el mismo momento y en un lapso no menor de una hora del deceso”, agregó.

“La adolescente tuvo un desgarro de ocho centímetros de largo por cuatro de ancho, por lo cual es de imaginar la magnitud de la lesión”, resaltó el letrado.

Pischedda además recordó que en la audiencia del 18 de abril, la bioquímica y genetista Carla Zimmerman señaló que del cuerpo de Irina se extrajo dos muestras de ADN masculinos, uno De Souza y el otro de Rey Silva, quien goza de libertad, ambos de nacionalidad brasileña.

Familiares de la quinceañera esperan que la Justicia actúe en consecuencia y se tenga una condena justa.

“Solo espero que mi hija descanse en paz y que haya justicia”, dijo a diario época Griselda, mamá de Irina, quien contó que su nieto cumplirá en los próximos días seis años.

Comentarios de Facebook