Fueron tres los hechos en los que resultaron afectados los vehículos. Las notas fueron firmadas por “Los rosarinos”, un supuesto sello que se encontró en los carteles dejados en los otros dos episodios incendiarios, que tuvieron lugar los pasados 27 de abril y 3 de mayo.
Una nueva seguidilla de ataques incendiarios tuvo lugar en Rosario. Cinco autos fueron prendidos fuego de manera intencional en tres barrios de Rosario en la madrugada de este domingo. En todos los hechos, los damnificados encontraron notas con reclamos penitenciarios y amenazas dirigidas al gobernador Maximiliano Pullaro, al ministro de Seguridad de Santa Fe Pablo Cococcioni y a su par nacional Patricia Bullrich.
Todos los atentados tuvieron una particularidad: estaban firmados por “Los rosarinos”, un supuesto sello que fue dejado escrito también en las amenazas escritas que fueron arrojadas en las otras dos sagas de vehículos quemados, que tuvieron lugar el 27 de abril y el 3 de mayo pasado. En abril ardieron 13 autos estacionados en distintos puntos de la ciudad, mientras que a principios de este mes fueron afectados cinco vehículos.
Los incendios intencionales, en los que intervinieron dotaciones de Bomberos Zapadores y personal de la Unidad Regional II de la Policía, fueron en Gambartes al 2500, en Santa Fe al 7400 y en Pasaje Hutchinson al 3700. Los investigadores abocados al esclarecimiento de los casos, por el momento, no tienen claridad sobre en qué vehículo se desplazaban los sospechosos y hay medidas que mantienen en reserva.
En Gambartes al 2500, en el barrio Parque Field, en la zona norte, fue prendido fuego un auto y se hallaron dos carteles intimidatorios. Uno estaba a metros del vehículo dañado y otro en la puerta de un vecino.
Los ataques incendiarios fueron firmados por ‘Los rosarinos’
En Santa Fe al 7400, en Fisherton Industrial, en el distrito noroeste, se hallaron un Fiat Cronos gris y un Jeep blanco incendiados. Fue el titular de uno de los autos quien hizo entrega del cartel amenazante que tiraron allí los agresores.
El último de los hechos fue en Pasaje Hutchinson al 3700, en la zona sudoeste, donde bomberos y la Policía encontraron un Volkswagen Bora gris y un Fiat Punto azul en llamas. Lo llamativo en este caso fue que dejaron una nota intimidatoria debajo de la puerta de una vecina y otras dos en otra casa lindera.
En todos los casos intervino el fiscal Pablo Socca, de la unidad de Extorsiones y Balaceras del Ministerio Público de la Acusación, quien dio directivas a la Policía de Investigaciones, que se encargó de la toma de testimonios, relevamiento de cámaras de videovigilancia y secuestro de los papeles escritos.
Socca también es quien quedó a cargo del esclarecimiento de los anteriores dos seguidillas de ataques incendiarios. En total, en los tres episodios, ya son 23 los vehículos afectados.
En los incidentes encontraron carteles intimidatorios
El 3 de mayo, además de haber sido incendiados cinco autos estacionados en White al 7600 –en el distrito noroeste– se encontró a media cuadra un cartel amenazante en el interior de un predio donde funciona una escuela primaria y un jardín de infantes, situación que generó temor en la comunidad educativa que llevó a desobligar a los alumnos de acudir al establecimiento.
La particularidad del ataque de aquel 3 de mayo es que fue a la vuelta de la estación de servicio Puma, en la que fue asesinado el 10 de marzo pasado el playero Bruno Bussanich, de 25 años, uno de los crímenes perpetrados, según se cree en la fiscalía, con el objeto de generar conmoción pública en Rosario. Dicho homicidio fue el cuarto en una misma semana, ya que antes habían sido acribillados los taxistas Héctor Raúl Figueroa, Diego Alejandro Celentano y el colectivero de la línea K Marcos Iván Daloia.