Un efectivo de la Policía de Corrientes fue condenado a la pena de 13 años de prisión por la violación en modo reiterado de su hermana en el pequeño pueblo de Mantilla.
La decisión fue tomada luego de tres jornadas de juicio en el Tribunal Oral Penal de la ciudad de Goya.
De esta forma, el hombre identificado como Diego V., con la jerarquía de sargento primero en la institución de seguridad, fue encontrado responsable de los delitos configurados como abusos sexuales gravemente ultrajantes, en forma continuada y agravado por el parentesco.
Por decisión en mayoría, no unanimidad, el Tribunal dispuso que Valenzuela no permanezca bajo prisión preventiva. En cambio, impusieron una serie de medidas que deberá cumplir si no quiere caer en prisión mientras el fallo continúe sin estar firme.
El policía deberá respetar una restricción de acercamiento de no menos de 100 metros del lugar donde pudiera encontrarse la víctima.
Aparte, el condenado tiene prohibido la portación o uso de arma de fuego y no deberá mantener o intentar contacto de ninguna forma (sea telefónica, mediante redes sociales, etc.) con la víctima.
La chica que radicó la denuncia penal en el año 2022 relató haber vivido un calvario a lo largo de casi una década desde que era una niña de 8 años.
A esa edad, su medio hermano por parte de madre comenzó con las agresiones sexuales.
De acuerdo a los detalles que figuran en los expedientes, al inicio fueron tocamientos y después la violó hasta su adolescencia, siempre bajo coacción.
La mujer que hoy tiene 27 años y sigue una carrera universitaria en la provincia de Chaco manifestó haber roto el silencio cuando temió que menores de su entorno familiar, en contacto permanente con el hombre policía, sean las nuevas víctimas de abusos.
A la vez, deslizó que otras mujeres de su núcleo de parientes habrían sufrido iguales delitos, aunque ninguna de ellas hizo las denuncias formales.
Luego de las declaraciones, el pedido de inocencia por parte de la defensa del imputado y los alegatos finales el Tribunal colegiado integrado por los jueces Jorge Carbone, Ricardo Carvajal y Julio Duarte decidió revelar la decisión y condenar a Diego V.
El veredicto lo encuentra como culpable de todos los cargos en los que estaba imputado.
En la actualidad, el hombre continúa en su domicilio de Mantilla e incluso, hasta antes del juicio, prestaba servicios en la comisaría local, precisaron fuentes del caso.
Cuando la víctima dio a conocer su padecimiento e hizo la denuncia, su madre eligió darle la espalda.
La joven fue rechazada al punto de quedar en total soledad, sin apoyo de sus seres queridos más cercanos y bajo una situación económica difícil de sobrellevar.
En cambio, recibió la contención, los consejos y el sostén por parte de terceros, en su mayoría personas que se convirtieron en sus amigas.
En próximos días darán a conocer los fundamentos del fallo y, se cree, la defensa apelará la decisión condenatoria.
Mientras tanto, el hombre continúa en libertad. La fuerza del orden, por ahora, no hizo referencia a la situación de su numerario.