El blanco fue un supermercado ubicado en pleno centro comercial de la ciudad. Habrían escondido la mercadería entre sus ropas y cuando los descubrieron escaparon del lugar. Varias patrullas colaboraron en el operativo cerrojo.
Dos sujetos llevaron a la Policía a una persecución por la zona céntrica de la ciudad, la que terminó en el barrio Pío X. Primero se pensó que habían robado el automóvil a un remisero, pero luego descubrieron que habían asaltado, a punta de cuchillo, un supermercado céntrico del que robaron una horma de queso cremoso y tres botellas de whisky antes de escapar a alta velocidad, informaron ayer fuentes oficiales.
Todo sucedió alrededor de las 15:30, cuando dos sujetos ingresaron a la sucursal de un supermercado ubicado a metros de la peatonal Junín y calle Córdoba. Se habrían hecho pasar por clientes, pero al parecer los guardias de seguridad habrían descubierto que comenzaron a ocultar entre sus prendas de vestir botellas de whisky que habían sacado de una de las góndolas. Para entonces, uno de ellos también habría escondido una horma de queso cremoso.
Lejos de pasar por la caja, los delincuentes salieron corriendo hacia la calle y se subieron a un automóvil Gold Trend de color rojo que tenía colocado un cartel perteneciente a la remisería “Siglo XXI”.
Esto fue lo que inicialmente generó cierta discusión, ya que en principio la Policía pensó que los delincuentes habían robado un automóvil perteneciente a la empresa de remises, pero minutos más tarde desde la red interna policial se alertó del robo del supermercado. Efectivos de distintas unidades especiales que estaban por la zona fueron redireccionados y montaron un operativo cerrojo marcando el paso de los fugitivos hacia la zona sur de la capital.
En su escape, los delincuentes cruzaron la zona céntrica hacia la avenida 3 de Abril y desde allí por Lisandro Segovia hacia avenida Teniente Ibáñez, donde los efectivos del GRIM 1 ya los venían monitoreando y les cerraron el paso. El vehículo ingresó al barrio Pío X, donde quedaron arrinconados por los motoristas policiales que lograron su captura, no sin antes ser atacados a piedrazos por algunos vecinos del barrio que querían cubrir el escape de los delincuentes.
Los bandidos fueron identificados como J. Ruiz Figueroa, de 27 años, mientras que su cómplice como Federico Ignacio S. de 22 años. En el interior del vehículo, los policías encontraron una barra de queso cremoso, tres botellas de whisky importado, poco más de 8.000 pesos en efectivo y un cuchillo tipo tramontina. Ambos sujetos fueron trasladados hacia la Comisaría Cuarta, jurisdicción donde ocurrió el atraco.