La víctima debió ser internada por la gravedad de las lesiones provocadas con la culata del arma reglamentaria. El agresor ya tendría antecedentes por el mismo delito con otra expareja, también funcionaria policial.
La Comisaría de Itatí está nuevamente en el ojo de la tormenta y esta vez, el escándalo se desató cuando un Sargento que reviste en esa dependencia, llegó alcoholizado y agredió verbal y físicamente a su esposa, una cabo 1° que también trabaja en esa seccional. Fuentes oficiales indicaron que se hicieron las denuncias correspondientes en la comisaría de la Mujer de la capital correntina, pero al parecer el violento uniformado, quien ya arrastra un prontuario interno de hechos similares, aún no habría sido siquiera sancionado.
El ataque habría ocurrido el sábado, cuando el sargento de la Policía de Corrientes identificado como P. Giménez, conocido en Itatí con el alias de “Pacú”, se presentó a la dependencia policial, ubicada a metros de la basílica, frente a la plaza principal del pueblo.
Fuentes consultadas por época sostuvieron que el hombre llegó en total estado de ebriedad y esgrimiendo su arma reglamentaria, con la cual habría amenazado en reiteradas oportunidades a su pareja actual. La joven cabo de Policía, intentó cubrirse y escapar, pero el sujeto la alcanzó y la golpeó reiteradas veces, a tal punto que luego tuvo que ser trasladada al hospital local por algunos de sus camaradas, quienes la ingresaron por el área de emergencia, donde fue atendida por sus lesiones. Tras el brutal ataque, el resto de los uniformados habría reducido a Giménez, a quien se lo despojó de su arma reglamentaria, se lo esposó y se lo trasladó a la Comisaría de Paso de la Patria.
Las mismas fuentes consultadas confirmaron que se realizó una denuncia penal en su contra en la Comisaría de la Mujer y luego derivada a la unidad especial que investiga los casos de Violencia de Género, pero lo cierto es que al parecer las sanciones contra Giménez no prosperaron, o por lo menos no se oficializó su apartamiento de la fuerza, teniendo en cuenta que ya hay un antecedente similar, hace pocos años atrás, que afectó a su expareja, también funcionaria policial.