Durante la Fiesta del Chamamé, dan vida al imponente coliseo técnicos especialistas, escenotécnicos, artistas, equipos de producción y un público masivo que acompaña cada noche.
A días de una nueva edición de la fiesta nacional, a través de las redes sociales el Instituto de Cultura dio detalles del Anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, “la catedral del chamamé”. El predio, totalmente remozado, está listo para recibir a los integrantes de la nación chamamecera.
El Anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola fue inaugurado en 1987, ocupa una manzana urbana en forma trapezoidal de 500 metros cuadrados de extensión, tiene capacidad para 15.000 espectadores, con asientos instalados en formato de bancos de hormigón con respaldos fijos.
El escenario denominado Osvaldo Sosa Cordero tiene 35 metros de boca y 15 metros de profundidad, permitiendo la realización de puestas escénicas imponentes (entre ellas las internacionalmente conocidas Fiesta del Chamamé y los carnavales correntinos) y multitudinarios espectáculos de la música y danza popular argentina y latinoamericana.
En 1992, un tornado destruyó su cubierta original, que luego fue reemplazada por la actual. Dispone de camarines con sus respectivos baños privados individuales y generales. Durante la Fiesta del Chamamé, le da vida al imponente coliseo una gran cantidad de técnicos especialistas, escenotécnicos, artistas, equipos de producción y un público masivo que acompaña cada noche.