Después de un primer día con complicaciones por cortes de energía e inclemencias climáticas, el certamen continuó ayer en la Plaza de la Iglesia con la aclamada Competencia Universitaria. En esta edición se proyectaron 58 trabajos audiovisuales de todo el NEA, sur de Brasil y Paraguay.
“A mal tiempo, buena cara” reza un oxidado refrán que define lo que fue la jornada inaugural de la 12ª edición del Festival Guácaras, cine 100% regional en la localidad de Santa Ana, que superó las expectativas y demostró que con capacidad y pasión no lo para nadie. El fuerte croar de la rana, símbolo de este año, esta vez no fue por el mal tiempo sino por la alegría de ser parte de este festival que no deja de crecer.
Los nubarrones y algunas gotas fueron amenazantes, pero al público no le importó y además de llegar hasta la plaza central del antiguo pueblo con sus mates, tererés y silletas a más de uno se lo vio con paraguas en mano dejando entrever que ni la lluvia los iba a correr. Los cortes de energía fueron el mayor inconveniente y como popularmente se dice “pueblo chico, infierno grande”, la falta de energía generó inconvenientes técnicos que demoraron el inicio.
“La inauguración fue un poco de película (risas) por las complicaciones que tuvimos, como el mal tiempo que nos tuvo con la mirada hacia arriba y además se quemaron transformadores en Santa Ana cortando la energía. El equipo de Guácaras se movilizó inmediatamente para solucionar el inconveniente y pudimos disfrutar finalmente de la inauguración de la competencia”, expresó Marcel Czombos, director del festival.
El equipo de producción tuvo que calibrar las pantallas y probar sonido sobre la marcha para que el público no tenga que esperar tanto. Finalmente las sonrisas se encendieron y todo marchó sobre rieles. La competencia de producciones de estudiantes secundarios abrió el fuego del certamen.
Fueron de la partida “Reflejo de un pescador”, luego los siguientes cortometrajes producidos por alumnos de colegios secundarios: “1982. Nuestros Héroes, La Otra Guerra. La Vuelta A Casa”, “Ojos Tristes”, “La Bilingüe”, “Recuerdos”, “Ausencia”, “Seguiré Confiando”, “Ejemplos”, “El Embarazo en la adolescencia”; “Transparente”, “Sonrisas Falsas”, “Nallitexa’at”, “El Burrito” y “La Enamorada”.
Los universitarios y estudiantes secundarios se mostraron emocionados y acompañados por los realizadores del festival y eso los estimuló a seguir creando y viendo el interés de los jóvenes por el cine.
“Estamos felices, la primera edición superó las expectativas por ser la jornada inaugural, sobre todo por las condiciones del tiempo y la verdad nos sorprendió la cantidad de público que tuvimos. Fue una jornada fresca, sin mosquitos, lo cual fue un milagro”, dijo Czombos.
Uno de los momentos coloridos fue el sorteo de remeras. El actor “Chiro” Fernández implementó un nuevo sistema que generó mucha empatía. “El que muestre su silleta gana una remera”, dijo y una señora inmediatamente se paró y exhibió su asiento, subió al escenario y explicó por qué quería esa remera: “Me siento orgullosa del Guácaras”, dijo y la ovación del público presente la acompañó.
Transporte gratuito
Habrá un colectivo gratuito dispuesto por el Municipio de la ciudad de Corrientes que partirá desde el Puerto correntino a las 19. En la vuelta a Corrientes, y como novedad, se dispondrá de dos horarios de regreso: a las 0:30 y a las 2:30. Este servicio funcionará los cuatro días del festival.
Pos Guácaras
Al finalizar el último corto, el festival continuará en Guácaras Foodpark, ubicado a 30 metros del arco de entrada a Santa Ana, para seguir disfrutando. Este año se encargarán de animar la fiesta reconocidos dj’s. El festival gestionó que el colectivo gratuito incorpore otro horario de vuelta a la capital correntina, el cual está programado para las 2:30.
Imagen del Guácaras 12
Este año el elemento distintivo del festival es la rana. Con la imagen, el Grupo Guácaras no sólo hace hincapié en el atractivo visual de este anfibio, sino que brega por el cuidado de la biodiversidad que se ha visto afectada por el hombre en las últimas décadas.
La presencia de las ranas es de vital importancia para los ecosistemas. Son las encargadas de transferir nutrientes, controlar las plagas de insectos, prevenir enfermedades, disminuir la pérdida de hábitat y combatir el cambio climático.