Otra jornada tentadora para los amantes del chamamé. Además se espera la presencia de varias artistas femeninas como Gicela Méndez Ribeiro y Paula Basalo, entre otras. El mal tiempo podría jugar hoy a la fiesta una mala pasada.
Con la amenaza del clima sobre el cielo del Cocomarola, la grilla de esta anteúltima jornada de la 32° Fiesta Nacional del Chamamé anticipa una propuesta interesante. Lo más esperado será la presencia de Los de Imaguaré sobre el escenario Sosa Cordero, pero el complemento también es tentador.
Con 45 años de vigencia, el grupo liderado por Julio Cáceres traerá, como es habitual, un espectáculo como se dice popularmente para “chuparse los dedos”. Copa en mano y el tinto a modo de convite en este brindis mundial por un mundo nuevo, el grupo referente del chamamé genera tanta expectativa que son de los pocos en causar colgar el cartel de “entradas agotadas” en el día previo. Y así sucedió ayer.
Pero no estarán solos y como viene sucediendo en las jornadas anteriores, la “superpoblada” grilla de hoy ofrece un extenso menú de 32 números artísticos que incluyen la actuación del ballet oficial de la fiesta con cuadros coreográficos interesantes. Otros de los provocadores de sapukái es don Simón de Jesús Palacios que trae buen menú con clásicos como “Chinita Linda” y “Recordando a Concepción”, entre sus más destacadas obras.
Nada despreciable será el momento de Ernestito Montiel y el Cuarteto Santa Ana para desplegar su artillería montielera en el escenario mayor de la fiesta. “Para nosotros es un motivo de encuentro con familias y amigos, todo el año esperamos para llegar a la Fiesta Nacional del Chamamé”, expresó Ernestito a época.
Por el lado de las damas, una de las artistas esperadas será Gicela Mendez Ribeiro. La artista libreña siempre trae alguna novedad o propuesta distinta en sus presentaciones, como aquella recordada actuación con paraguas, una noche de lluvia en el anfiteatro. Esperemos que esa escena esta noche no se repita. Además estará una de las promesas del chamamé, Delfina Salomón que llega cargada de sueños de su Sauce natal.